Letrinas nazaríes
Esta letrina se encuentra en las casas de la Alcazaba de la Alhambra Cuando pensamos en la Alhambra, lo primero que nos viene a la mente son sus fuentes, sus jardines, sus patios o su arquitectura sublime. Pero detrás de esa belleza también había un cuidado sistema de higiene que sorprende aún hoy. Las letrinas nazaríes son un ejemplo de ello: discretas, bien pensadas y sorprendentemente funcionales para su época. Gracias al trabajo de Leopoldo Torres Balbás, arquitecto y restaurador de la Alhambra, sabemos que estos aseos estaban repartidos por todo el conjunto monumental. Se encontraban en lugares poco visibles, a menudo con accesos en recodo —sencillo, doble o incluso triple—, y contaban con una ventilación alta mediante pequeñas ventanas. La privacidad y la higiene eran esenciales. Entre los ejemplos conservados, destacan letrinas junto a la Sala de la Barca, en la nave oriental del Patio de Comares, en el baño de la Sala de las Camas, y hasta dos más en el Patio de los Leones. Tod...









