El símbolo de la Llave y la Mano

La llave o miftah es uno de los símbolos de mayor poder en el mundo islámico, representando la fe. Esta imagen se repite en la clave de los arcos exteriores de la portada de numerosas puertas del recinto de La Alhambra: Puerta de la Justicia, Puerta del Vino, etc. Un símbolo enigmático que ha dado origen a muchas leyendas sobre el destino del monumento. 

La llave o miftah es uno de los elementos decorativos
representativos del mundo musulmán

Al parecer, desde que Tarik entrara en la península portando en sus estandartes una llave azul sobre campo de plata -tal como Diego Hurtado de Mendoza señala en su obra "La Guerra de Granada"- la llave se convirtió en un símbolo entre los blasones heráldicos de al-Ándalus. Con todo, en el escudo de armas que Fernando III otorga a Mohammed I figura una llave con la clave hacia abajo.

Dibujo de la llave de
la Alhambra
o miftah

Llave en la Puerta de la Justicia
Detalle de la llave en
la Puerta del Vino

Llave de la entrada al Generalife

Llave en la Puerta del Vino


Junto con la llave, aparece una mano que viene a significar los cinco preceptos de la ley musulmana, simbolizando la perfección de la práctica religiosa, e incluso los cinco parientes del Profeta (Mohammed, Alí, Fátima, Hassán y Hussein). Contrario a lo que se viene a creer, la mano no es un símbolo exclusivamente musulmán, sino que fenicios ya la utilizaban como símbolo mágico y religioso asociado al culto a la diosa Tánit. Otro tema relacionado con la mano es el divulgado motivo iconográfico de la higa, que consiste en la figuración de la mano cerrada sobre sí misma en forma de puño, con el dedo pulgar alojado en el índice y el corazón, al que se ha otorgado un similar valor protector y profiláctico, pues se utiliza igualmente para evitar la influencia maléfica y para atraer la buena suerte.

Representación de la llave en la Puerta del Vino


Arco exterior de la Puerta del Vino de la Alhambra

Otro ejemplo de este simbolismo apareció durante las excavaciones arqueológicas en la mazmorra de la Puerta del Vino, una pequeña or cita nazarí del siglo XIV expuesta actualmente en el Museo de La Alhambra. El motivo decorativo dominante en la cerámica andalusí, entre otros de perfil vegetal y geométrico, es el llamado jamsa o "mano de Fátima"; este viejo motivo, estilización de una mano, posee en varios países musulmanes, especialmente en el Norte de Africa, un carácter mágico, como protección contra el mal de ojo, derivado no sólo de un antiguo valor apotropaico, sino de la reinterpretación islámica del mismo como simplificación del vocablo "Dios", en su forma árabe escrita. 

Esta pequeña orcita nazarí del siglo XIV
(Museo de La Alhambra R. 110) es de
cuerpo panzudo, repié abierto, cuello circular
(debió estar dotada de una tapadera hoy perdida)
 y dos prominentes asas es la evolución de un
tipo muy corriente de la cerámica andalusí

En al-Ándalus parece haberse convertido en un símbolo muy popular a partir del siglo XII, pero escasea en momento anteriores. Su arraigo en las artes andalusíes hubo de tener lugar en el período de las dinastías africanas, especialmente en época almohade y, más tarde, durante el reino nazarí de Granada, donde se hizo muy frecuente como amuleto, incluso en la arquitectura, como en la clave de la Puerta de la Justicia en la Alhambra. 

Mano o jamsa en la Puerta de la Justicia

Una de las principales creencias del Islam son los genios llamados chinn o yinn (que proceden de las antiguas creencias de las tribus árabes), seres creados por Alá, inteligentes, capaces de tomar diferentes formas o volverse invisibles. Estos genios tienen una gran importancia en la superstición, la magia y el folklore cuyos hechizos se intentan combatir con talismanes y amuletos. El más conocido de estos amuletos es la mano de Fátima (la hija predilecta de Mahoma y esposa de Alí), impresa a menudo en las paredes de las casas y las puertas, como por ejemplo en la Alhambra.


Esta es otra representación de una
mano en las yeserías de la Alhambra


Se ha especulado mucho sobre la representación de ambos elementos en una misma puerta, y se ha considerado como una metáfora del poder. Hay llaves repartidas por toda La Alhambra e incluso se han hallado manos en cuyo antebrado aparece inscrita la llave, muestra de la dependencia de ambos signos, habiendo un buen número de estos ejemplares en el Museo Arqueológico de la Alhambra.

Según Washintong Irving recoge en su obra
"Cuentos de La Alhambra", la mano
y la llave son mágicos amuletos que mancan
el destino de La Alhambra pues cuando
la mano tome la llave, la fortaleza saltará
en pedazos descubriendo los tesoros que
esconden en su interior


Exterior de la Puerta de la Justicia de la Alhambra


¿Serán estos símbolos los que han protegido una estructura tan frágil como La Alhambra en pie, venciendo a los siglos, los terremotos, el integrismo religioso o la voladura de los ejércitos napoleónicos?


Fragmento de la película de animación "El embrujo del Sur" del año 2003

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