Casa Morisca de San Miguel Bajo

El recorrido ha comenzado en San Miguel Bajo, lugar donde se
ubica la casa morisca que ha incluido la visita

Aprovechando que este fin de semana estoy en Granada me he apuntado a una visita guiada por Maria Teresa Hontoria (Historiadora del Arte) de GranadaSingular por el Albaicín. La visita, consistente en un recorrido desde San Miguel Bajo hasta la Iglesia de San Gregorio ha servido para conocer la ciudad hispanomusulmana como un espacio social para mujeres y hombres y como esas herencias y tradiciones han repercutido en algunas de nuestras costumbres actuales.


En el número 14 de San Miguel Bajo se localiza esta singular casa

Desde 1492, momento en que entran en vigor las Capitulaciones, hasta 1501 vivieron mudéjares-musulmanes en tierras cristianas- en Granada. A partir del siglo XVI comienzan las conversiones forzosas al cristianismo. Esto sucede a partir de la revuelta de los moriscos, por lo que los reyes cristianos consideran que se rompen los tratados de las Capitulaciones.

Las Capitulaciones para la entrega de Granada de 28 de noviembre de 1491 garantizaban la continuidad de religión y forma de vida de los hispanomusulmanes granadinos hasta 1499, cuando la política menos rigurosa de conversión de Fray Hernando de Talavera fue sustituida la mano dura impuesta por el Cardenal Cisneros. Excusándose en la revuelta del Albaicín de 1501 y otras revueltas mudéjares, las garantías de las capitulaciones fueron dejando de aplicarse.

Colección de aldabas de diferentes grupos
sociales: las dos superiores son judías,
mientras que la del centro es mudéjar y
la inferior nazarí, procedente de una casa
de Priego de Córdoba
Argolla de hierro morisca con la que se solían guarnecer los
portones exteriores de las casas musulmanas o moriscas y
que también podría servir de llamador.

Los moriscos hasta entonces tenían que pagar un impuesto mayor llamado "castellano nuevo" para poder mantener sus costumbres, que no su religión. Ese dinero va a ir destinado a pagar las obras renacentistas de la recién conquistada Granada.

Puerta de acceso a la casa morisca situada
en la Placeta de San Miguel Bajo nº 14; llama
la atención el original llamador de cadena
La alberca y la fuente fueron enterradas entre escombros para nivelar el patio

Las casas moriscas continuaban la tradición arquitectónica de los hispanomusulmanes nazaríes: fachadas sencillas, prácticamente sin ventanas, con habitaciones en torno a un patio con alberca, etc. Esta casa en particular, por su tamaño, debió pertenecer a una persona de alto poder económico, pasando a ser casa de vecinos y a estar compartida por 24 familias.

Hace cuarenta años la casa se encontraba en estado de ruina y abandono
Don Rafael, médico retirado y propietario actual de la vivienda, ha dedicado varios años a su restauración y cuidado, buscando piezas históricas en anticuarios y mercadillos para su restauración. Con gran detalle nos mostró su colección de aldabas de diferentes grupos sociales posteriores a la conquista de Granada. Algunas de ellas detallo ciertas curiosidades:

Aldaba judía donde aparecen señaladas la estrellas de David
en el anverso, símbolo de la sabiduría según el Antiguo Testamento tal como nos ha indicado Teresa

La aldaba mudéjar conserva la marca del doblez en el reverso,
ya que la fabricaban a partir de una lámina que doblaban
para darle la forma

Cerrojo mudéjar: se distingue de los cristianos por los detalles decorativos, herederos del arte nazarí granadino

El término artístico que define el mudéjar fue utilizado por primera vez por José Amador de los Ríos en su discurso de entrada a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid en 1860 -hasta entonces el estilo neomudéjar, muy extendido y nacionalizado durante el siglo XIX, era denominado "arquitectura de lo blanco"-.

De la vivienda lo más característico y que me ha llamado la atención
son dos arcos moriscos que se han conservado parcialmente en la
planta superior y que muestran el origen de la casa

Vista en detalle del arco de la sala principal de la planta alta


El segundo arco, en un lateral de la segunda planta a llegado a nuestros días
más deteriorado aunque aún guarda algunos elementos típicos

Vista en detalle del segundo arco, sólo conservado en parte
Tras la visita a la casa morisca pudimos continuar un breve paseo por el Albaicín, pasando por la calle Oidores donde Teresa nos explicó que en esta calle se ubicó en 1508 la primera Real Chancillería de la ciudad, que fue trasladada desde Ciudad Real para que los castellanos viejos que habitaban Granada se sintieran más protegidos. A los magistrados se les llamaba "oidores" -de ahí el nombre de la calle- y estos no querían instalarse en esta zona de la ciudad por los complicados y peligrosos accesos por lo que en 1526 se mudan a la ubicación actual en Plaza Nueva.

A continuación llegamos a la calle de la Tiña para conocer como el Monasterio de Santa Isabel La Real fue una permuta de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos, que en honor a su trabajo en la negociación de las Capitulaciones le donan esta zona pero como no quiere habitar en ella por los mismos motivos de los "oidores" la cambia a las monjas por la actual ubicación del Convento de Zafra en la Carrera del Darro.

La visita finalizó en la Iglesia de San Gregorio y he de señalar que merece la pena por la preparación de la guía y las buenas y fundamentadas explicaciones que ofrece y que ayudan a conocer la histórica y artística ciudad de Granada.

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