Biografías: Sayyida al-Hurra (1485-¿?)

 

Esta calle de Chefchaouen lleva el nombre de Sayyida al-Hurra,
apelativo que equivale a “La Dama Libre” y por el que se 
conoce, particularmente, a una mujer que gobernó la
ciudad de Tetuán, siendo uno de los pocos referentes
de mujeres que gobernaran en el Islam

Hija de Ali ibn Rashid, gobernante de un pequeño territorio con capital en Chauen, y de Zuhra Fernández, una mudéjar (o quizá una elche o "renegada", como se llamaba entonces a los cristianos convertidos al islam) de Vejer de la Frontera, nació en 1485. hacia 1500, casó con Ali al-Mandri, más conocido como Sidi Mandri, un general granadino exiliado, gobernador de la ciudad de Tetuán, que, como el resto de la región, había acogido a numerosos refugiados granadinos que huían del avance de las tropas castellanas. Al-Mandri había sido un abencerraje leal a Boabdil, que había estado al mando de la alcaidía de Píñar pero que tras la derrota contra los Reyes Católicos en la Batalla de Lucena habría decidido exiliarse. Al llegar a la zona del Magreb habría pedido permiso al jefe de Chauen, es decir a Ali ibn Rashid para instalarse en la zona de Tetuán y replicar el modelo político que, el que sería su futuro suegro había hecho años antes. El viajero León el Africano describiría la labor que Al-Mandri emprendería en Tetuán al que llamaría la Flor de Granada. La presencia hispana en Tetuán era particularmente importante puesto que estos refugiados habían reconstruido y repoblado la ciudad, casi abandonada después de haber sido arrasada unos años atrás por Enrique III de Castilla. Sayyida al-Hurra tuvo mucha influencia en el gobierno de su marido y a partir de un determinado momento incluso asumió sus funciones, ya que Al-Mandri, treinta o cuarenta años mayor que su esposa, padeció una larga enfermedad fruto de sus heridas de guerra. Ambos sostuvieron y financiaron la navegación corsaria a través del puerto de Martil, una actividad a la que se dedicaron muchos refugiados hispanos, tanto en Tetuán como en otros lugares, lo que le granjeó muchas enemistades a Sayyida al-Hurra, como el Capitán de Ceuta, Alfonso de Noroña y Bastiao de Vargas, agente del rey de Portugal, cuando sustituyó a su marido tras la muerte de éste. 

En 1540 falleció su marido con lo que Sayyida al-Hurra se hizo cargo del gobierno que hasta entonces ejercía en nombre de su marido, quedando a merced de los enemigos dentro y fuera de Tetuán, por lo que casó con el sultán de Marruecos en 1541. El poder y la importancia de al-Hurra era tal que se negó a abandonar Tetuán y obligó al propio sultán a abandonar su capital, Fez, siendo la primera vez que este se movería de ella en 1541. Sin embargo, el 22 de octubre de 1542, Hasan Háshim, su consuegro, tomó Tetuán con un grupo de guerreros y despojó a Sayyida al-Hurra de su poder y de sus bienes. No está claro el destino posterior de Sayyida al-Hurra. Está enterrada cerca de su casa familiar de Chauen, con lo que es posible que se retirara a ella tras su destitución y acabara allí sus días. Su tumba en la zaida Raissounia, situada en su ciudad de origen Chefchauen, recibe visitas frecuentes de mujeres. 



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