Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra: celosía de la Qubba Mayor

Celosía conservada en el Museo de
La Alhambra, en el Palacio de Carlos V

La pieza destacada en el mes de noviembre en el Museo de La Alhambra es la celosía que se encontraba en la Sala de Dos Hermanas del Palacio de los Leones. Esta sala, la de Dos Hermanas corresponde con la Qubba Mayor del Palacio de los Leones, cuya orientación es Norte-Sur, mientras que los lados mayores corresponden a la orientación Este-Oeste (precisamente por el lado Este se accedía a este recinto regio). Esta disposición se debe a que existían los Baños Reales, por lo que se adaptó la orientación a la superficie que quedaba libre. El vecino Palacio de los Arrayanes, por el contrario, tiene una disposición Este-Oeste, con los lados mayores orientados Norte-Sur, y sino llega a ser por esa construcción que ya existía, muy probablemente, la orientación del Palacio de los Leones habría sido la misma que la de el Palacio de los Arrayanes.

Ejemplo de celosía, con carretes y prismas unidos sobre peinazos
La celosía en cuestión, conservada en el Museo de la Alhambra fue desmontada y trasladada en 1962 desde su espacio original, el lado norte de la Sala de Dos Hermanas, sala que contaba con cuatro ventanas cerradas por celosías de madera, una a cada lado. Esta celosía pertenecía a una ventana fingida, sobre la puerta de entrada de la Sala de los Ajimeces, que no arrojaba tanta luz como lo hace la del lado sur que ilumina la sala con el sol que entra desde el Patio de los Leones, a través de una ventana geminada. Desde dicha celosía, se puede contemplar el Mirador de Lindaraja, el jardín y en su origen se divisaría también el Albaicín. En cambio, la celosía conservada en el museo, al no haber sido utilizada por no dar a ninguna estancia, no ha tenido uso ni desgaste, conservándose mejor que las demás. 


En la carpintería hispanomusulmana, se pueden encontrar dos tipos de técnicas en la fabricación de celosías:
  • atarejado: se juntan las piezas, uniéndose sobre una base
  • apeinazado: las piezas se ensamblan entre sí

Peinazo agraminado y lazo
Describiendo la celosía que este mes es analizada, tiene un marco o bastidor grueso e irregular, que quedaba oculto tras la pared, y a la vista quedaba perfectamente encuadrado con el arco. Se puede contar hasta cuatro peinazos horizontales, listones de madera que dividen las piezas en cuarterones, en este caso dividiendo en tres la parte trasera de la pieza, y que le dan solidez a la estructura. Las lineas que se van entrecruzando con los peinazos son conocidas como lazos, donde destaca una estrella de ocho puntas en su parte superior y de ventanas que se pueden abrir hacia el exterior. Fue fabricada con madera de pino a mediados del siglo XIV (en la misma época que el Palacio de los Leones, bajo el reinado de Mohammed V). Los peinazos estan realizados con la técnica del gramilado, por lo que se cataloga como peinazo agramilado, otorgando una textura que asemeja a la corteza de un árbol y aumentando la sensación de profundidad. Además, la celosía estaba policromada en época nazarí: los rebajos eran de color rojo, alternando con lineas negras que discurrían en paralelo hasta llegar a una línea central más gruesa de color blanco. Las celosía se podían abrir hacia fuera, hacia la Sala de Dos Hermanas, y los herrajes de la ventana son los originales.

Esto es la reproducción de un gramil, la herramienta
medieval con la que se tallaba el gramilado de la madera

Las celosías propiamente dichas y que ocupan los espacios entre los peinazos y los lazos se forman a través de la técnica de "caja y espiga", salvo en la ventana y en el interior de la estrella de ocho puntas. Las piezas que forman la celosías se dividen en carretes y prismas, complicándose en la ventana y la estrella, donde los prismas son mayores e independientes (con formas hexagonales y pentagonales, a parte de los cuadrados del resto de la ventana), por lo que si una pieza se quitase, el resto de piezas se desplomarían. Por otro lado, hay que destacar que la mayoría de los carretes y prismas son de nogal.

Carretes y prismas forman las celosías
Tres eran las funciones de esta celosía:
  • ocultar
  • refrescar y airear la vivienda
  • tamizar la luz

John Frederick Lewis "Correspondencia interceptada"
donde se representa la escena de un harem romántico
En la Granada nazarí, los espacios femeninos son muy reservados e íntimos, tanto que se desconoce donde se ubicaban con certeza en los palacios de La Alhambra, aunque se acepta que se encontraban en las plantas superiores. Este mundo estaba íntimamente relacionado con las celosías, detrás de las cuales se escondían las mujeres pero a través de las cuales podían observar lo que sucedía en su casa sin ser vistas.

John Frederick Lewis  "A través de la celosía"
Las celosías tamizan la luz
Las celosías, además en verano, servían de corriente de aire, refrescando el ambiente, junto con el agua de las fuentes y los estanques.

Detrás de esta celosía pudo haber muchas miradas que se han perdido con el transcurso de la Historia. Ahora se puede conocer más sobre ella los sábados a las 12 de la mañana en el Museo de La Alhambra en el Palacio de Carlos V, de la mano de la especialista Juana Biedma Molina.

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