Puerta de Fajalauza

Esta puerta, junto con la de San Lorenzo, son
las únicas que se conservan de las seis que
tuvo la muralla del arrabal del Albaicín, en la
zona más al norte, comunicando con un barrio
de alfareros a extramuros

Las puertas como esta se construían como parte del lienzo de muralla para permitirla comunicación de las ciudades con el exterior, partiendo desde ellas los caminos que conducían a las poblaciones más importantes, como este caso, hacia Guadix. En su mayoría se abrían lejos de los extremos de las murallas, próximas a torres que pudieran dificultar el ataque al enemigo, además de cubrir las puertas con planchas de hierro para repeler al fuego de los atacantes. Cuanto mayor era la ciudad, el número de puertas con las que contaba incrementaba. Por ejemplo Granada, capital del reino nazarí, contaba con más de diez. Pero además de defender la ciudad, las puertas desempeñaban funciones fiscales ya que a través de ellas se hacían efectivos los impuestos de las mercancías que entraban o salían.

Cuando llegaba la noche las puertas eran cerradas por los
guardianes que la custodiaban y que vivían en una cámara
situada encima o en una torre anexa. En períodos de paz, lo
normal es que la puerta estuviese abierta todo el día.

La Puerta de Fajalauza es el nombre con el que se castellanizó la construcción hispanomusulmana del siglo XIV llamada Bab Fayy al-Lawza cuya traducción sería "La Puerta del Collado de los Almendros". Este es uno de esos casos en que la puerta conserva el nombre original levemente alterado y castellanizado, que venía de algún accidente geográfico cercano, cementerio, barrio o actividad industrial por ejemplo.

Vista de la esbelta bóveda de la Puerta de Fajalauza.
Fue el lugar por donde Boabdil entró secretamente
para hacerse de nuevo con el trono
La puerta, rematada con almenas, dispone de un largo pasadizo en su interior cubierto bajo una bóveda apuntada de medio cañón que es la original con leves modificaciones posteriores (continuando internamente en forma de ángulo para optimizar la defensa) y que daba acceso a un barrio exterior, el de los alfareros. De esas alfarerías perviven un par de ellas, donde se produce la cerámica granadina conocida como de Fajalauza, con sus característicos azul y blanco.

Uno de las dos alfarerías que aún operan en los alrededores de la puerta 

Desde esta puerta la muralla continuaba hacia el lado oeste, limitando las antiguas huertas llamadas de la Albérzana y del Mataderillo. Mediante una conducción subterránea, por aquí entraba la acequia de Aynadamar.

Descendiendo la calle Puerta de Fajalauza
se llega a la Puerta del mismo nombre

Comentarios

  1. Muy interesante, gracias por esta información. He buscado la puerta de San Lorenzo, pero no consigo encontrarla. ¿Alguna indicación?
    Gracias, Teresa

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  2. Hola Teresa! A mí también me costó encontrarla. Se encuentra en la muralla del Albaicín, cerca del Camino de San Antonio (por la Carretera de Murcia para más señas). Espero te sirva para encontrarla. Un saludo

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