Calle Real de La Alhambra

La calle Real de La Alhambra era la principal vía que atravesaba la ciudad y de la que partía un entramado
de pequeñas calles secundarias

Aun quedan restos de la trama urbana de calles de La Alhambra como en el interior del museo de la Alhambra,  donde podemos contemplar un fragmento de la calle Real Alta en tiempo de los nazaríes y cómo ésta discurría junto a la Acequia Real, desde la puerta del vino hasta la Torre del Agua.

La Alhambra contaba con tres principales vías de comunicación:

En este plano se pueden distinguir las tres arterias
principales de La Alhambra original que comunicaba
cada uno de los espacios civiles

• La calle Real Alta, una ruta pública que conduce toda la actividad hacia las dos grandes puertas de la ciudad (la de Las Armas y la de La Justicia) y que ponían en comunicación con las demás zonas de la Alhambra, distribuyéndose entre los edificios públicos y privados. Da sentido a la medina que se instala intramuros siguiendo el eje mayor del recinto fortificado, recostada sobre el pasillo de ronda del lienzo sur de la muralla, agolpándose sobre ella edificaciones de todo tipo (viviendas, tenerías, palacios privados, talleres de cerámica y hornos de pan) y nacen pequeñas calles transversales y adarves que otorgan a la calle principal un protagonismo decisivo debido al tamaño relativamente pequeño del conjunto. Tiene un importante tramo inicial que enlaza con la mezquita, el baño, la madraza y la rauda y acentúa la relación fronteriza con el vacío instalado entre la medina y los palacios.

• La calle Real Baja, síntesis de las dos anteriores pues aparte de servir de comunicación a la zona de palacios, era igualmente foso de aislamiento entre ésos y la Medina. Es una calle de borde o frontera que conecta lateralmente con una especie de hiato, un vacío suburbano donde se emplaza la rauda o cementerio dejando al otro lado unos palacios espléndidos que se suceden recatados hacia la calle, mientras se abren como un rosario de balcones hacia el río Darro a través de una fachada adusta pero llena de acentos plásticos a base de torres, bastiones y murallas, buscando el contacto visual con la ciudad de Granada.

La calle Real Baja daba acceso a los palacios nazaríes por el sur

• el foso (que aparte de servir como tal en caso de necesidad) era en realidad calle de Ronda para la guardia, y calle principal de circunvalación del recinto de la Alhambra, aislando y uniendo simultáneamente todas sus dependencias intramuros. Tendrá un sentido globalizador: recorre todo el perímetro junto a la muralla y está concebido como un espacio de contorno, no solo estratégico sino también delimitador de las funciones urbanas, dejando ausente el perímetro defensivo, que de esta forma adquiere un sentido de corte a autónoma recorridos también por arriba mediante un adarve para el paso exclusivo de la guardia. Las excepciones a esa función de deambulatorio que rodea significativamente toda la estructura urbana se rompe deliberadamente en los Palacios de Comares y de Los Leones que invaden el glacis buscando la epidermis y obstruyen completamente la calle de Ronda, salvo el paso de guardia que transcurre por pasadizos inferiores.

El foso o calle de Ronda, al pie de
la muralla y al mismo nivel de la
medina, además de servir como
defensa era una de las principales
vías y cuyos frecuentes accesos 
eran cerrados en caso de asalto

 La calle Real Baja permitía acceder a los palacios nazaríes por su lado sur, paralela a la muralla norte, quedando una parte de su trazado oculta  bajo el Palacio de Carlos V cuando se construyó. Esta vía era un vínculo urbano y funcional entre los palacios de Leones y Comares, en uno de sus lados, y la mezquita con el cementerio de los reyes nazaríes o Rauda, al otro lado.

Altura a la que discurría la calle Real respecto a los Palacios nazaríes