Arrabal de Bib al-Masda'

El arrabal de Bib al-Masda' tuvo
un carácter comercial desde su
origen, contando con una
alhóndiga que da nombre
actualmente a esa calle
(plano de la Granada Árabe
de Luis Seco de Lucena)

Desde mediados del siglo XIII se urbaniza la gran rambla o arenal que se encontraba a extramuros de la ciudad, en la ribera derecha del Darro. En el siglo XIV la población de la capital nazarí aumentaba y por ese motivo se forma un denso arrabal conocido como al-Rambla o el Arenal. Este barrio se extendía desde las actuales zonas de Puerta Real y calle Salamanca, hasta las calles Mesones, Puentezuelas y Pescadería. La principal calle era la de los Herreros o Zanaqat al-Haddadin que en el siglo XVI fue rebautizada por los cristianos como calle Mesones. 

La principal arteria del arrabal
de Bib al-Masda' era la actual
calle Mesones, antigua calle
de los Herreros o Zanaqat
al-Haddadin

El nuevo arrabal conectaba con la Medina a través de la Bab al-Rambla o Bibarrambla y que se encontraba en la actual plaza que lleva su nombre, mientras que otras dos puertas menores se abrían a cada extremo de la actual calle Mesones: la Bab al-Masda (en cristiano Bibalmazán, Puerta de Bib al-Maazan o Bib al-Mazdan o Puerta del Corro, localizada en una intervención arqueológica en la calle Capuchinas, 2) y la Puerta Real.

En la calle de Capuchinas, frente al desaparecido Convento de Trinitarios calzados -actual plaza de la Trinidad- se hallaba la puerta de Bib al-Masda' o Bibalmazán. Esta puerta enlazaba con la muralla que, de una parte, atravesaba las calles de Lucena, Silencio y Escuelas para unirse con la puerta de San Jerónimo, abierta donde hoy está la iglesia de los Santos Justo y Pastor y, de otra parte, seguía hasta la puerta de las Orejas por la Pescadería, donde hace años se encontraron restos de la muralla y de dos torres. La puerta, reconstruida en 1566 y desaparecida en el siglo XVII, daba acceso al barrio de Bib al-Masda' y, en su parte interior, existió un aljibe también desaparecido.

Desde su origen, este arrabal tuvo un carácter muy comercial, sus calles alojaban multitud de oficios como herreros, carpinteros, albarderos, así como pequeños zocos. Además existían tres mezquitas, una pequeña rábita y una considerable alhóndiga que se encontraba en la actual calle Alhóndiga.