Antiguo Palacio del Marqués del Cenete, Hospital de la Tiña

En el número 28 de la Calle de la Tiña se levanta el que fuera un palacio nazarí, con sus huertas y jardines, y que debió abarcar la mayor parte de la manzana actual. El acceso original al palacio se encontraría situado en el ángulo noroeste, en recodo como era habitual en las viviendas hispanomusulmanas.

El edificio se desarrollaría en torno a un patio casi rectangular orientado de norte a sur y con pórticos de cinco arcos en uno o en dos de sus lados menores y una alberca en el centro de mayor medida que la actual. Además, en la zona sudoeste del patio existiría un aljibe, actualmente inaccesible.

Es probable que sólo contara con planta superior en las crujías laterales oriental y occidental (ambas naves incomunicadas entre sí más que a través del patio), mientras que las salas del lado norte y sur serían de doble altura. Esta última tendría acceso a un mirador, similar al de la Sala de los Ajimeces o al Mirador de Lindaraja, irreconocible en la actualidad por los edificios que se han ido adosando a lo largo de su historia. Tanto el arco de yeso como los arquillos de las tacas que daban acceso a dicho mirador también han desaparecido mientras que un paño del zócalo alicatado (reproducido recientemente en el lado oeste del patio) aún se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Granada.

Paño de azulejería en cerámica
vidriada del siglo XIII proveniente
del Hospital de la Tiña de Granada
expuesto actualmente en el Museo
Arqueológico Provincial de Granada

En el siglo XVI, los Reyes Católicos cedieron el palacio y las huertas a Don Rodrigo de Vivar y Mendoza, Marqués del Cenete,  momento en que comenzaron las transformaciones de las estancias, cambiando el recodo del zaguán a una entrada recta castellana. En el siglo XVII, como resultado de una venta y posteriores herencias, llegó a manos de Don José de la Calle y Heredia, capitán del ejército de Felipe IV quien decidió hacer un centro de tratamiento para enfermos de la tiña o dermatofitosis por lo que pasó a conocerse popularmente como el Hospital de la Tiña. En ese momento se construyeron galerías porticadas en los cuatro lados del patio y en las doce columnas se combinaban basas fustes y capiteles de diferentes épocas, algunos de ellos nazaríes.

Los restos conservados permiten
 datar la construcción del palacio
 en el primer tercio del siglo XV
 y posiblemente perteneciera
 a la familia real nazarí.

Tras la guerra civil que habían enfrentado en el Reino de Granada a los partidarios de Mohammed XIII o también llamado El Zagal y a los que apoyaban a Boabdil. Cuando el primero se apoderó de la ciudad, recibió aquí a los alfaquíes y notables granadinos que representaron al pueblo, como muestra de obediencia.