Museo de La Alhambra: Puerta de Dos Hermanas
Puerta de Dos Hermanas expuesta en la sala del Museo de ala Alhambra |
En el Museo de La Alhambra se conserva la antigua puerta R.E. 10230 que cerraba la qubba mayor de la Sala de Dos Hermana al Patio de Los Leones de la Alhambra, construida en el siglo XIV, durante el reinado de Mohammed V. Está hecha de dos grandes hojas de madera de pino y un postigo en el centro con un cerrojo interior. La puerta ha sido restaurada a lo largo de los siglos favoreciendo su buen estado. Cuenta con un marco para cada hoja con un carril, donde se coloca la tablazón, que está compuesta por tableros horizontales unidos con clavos sin cabeza, similar a la puerta de la calle de la Tiña, N.R.E. 2764 y 2765, permitiendo una superficie corrida a bajo nivel para el acoplamiento del ataujerado ensamblado a medias maderas, formando una decoración totalmente unida y dependiente unas piezas de otras para su sujeción, enrasada con el marco y con una perfecta movilidad de las piezas.
Puerta de acceso a la Torre de Comares |
En la parte norte y sur del palacio de los Leones de La Alhambra hay dos viviendas de dos plantas y qubba que ocupa ambos pisos. Estas viviendas cuentan con grandes arcos que dan al patio con puertas de doble hoja que se pueden cerrar de forma independiente, lo que permite un buen aislamiento en invierno. Además, las puertas se pueden cerrar herméticamente al encajar una hoja en la otra con una media caña, reservando la abertura a través de un postigo.
Las puertas de Dos Hermanas y Abencerrajes tienen decoraciones distintas. De las dos, la primera mantiene su estado original, mientras que la segunda tiene el postigo cortado y el gozne roto, lo que impide que gire correctamente.
La puerta se mueve fácilmente gracias a un eje protegido por un dedal de hierro en punta en la parte inferior, que permite que gire con facilidad a pesar de su tamaño. El extremo inferior del gozne se coloca en la quicialera de mármol tallada y decorada, conectando con un platillo de hierro que sostiene el perno puntiagudo en una forma cóncava.
En el interior de la puerta hay seis grandes clavos en la parte de arriba y abajo, cuatro en cada lado que sostienen el postigo en ángulo. Además, tiene una forma plana con ocho gallones grandes y otros más pequeños, al igual que el resto de la puerta. El herraje de esta puerta tiene un diseño sencillo y decorativo, con clavos separados por pasadores moldurados en el lado horizontal. Aunque no es tan resistente como el de la Puerta de la Justicia, ofrece una solución decorativa elegante.
Su riqueza decorativa es similar en ambas caras, ya se encuentren las puertas abiertas o cerradas |
Las puertas tienen decoraciones diferentes en cada cara, pero ambas están aisladas por el marco, lo que las hace independientes. El dibujo geométrico está compuesto por cintas entrelazadas que forman un carril por donde se encajan las piezas geométricas dejadas por el lazo. El dibujo está rodeado de calles con estrellas de ocho y zafates que decoran la superficie de la puerta. En una página, en la parte de arriba, hay una rueda de ocho formas con dibujos y detalles que solo se repite una vez en cada lado, y en el resto de la página, aparecen otros dibujos en columnas y rectángulos que ocupan el ancho de la hoja en pares. La decoración de cada figura geométrica está tallada con motivos vegetales, excepto los sinos y estrellas que tienen adornos de lazo. La talla se ajusta a las formas del palacio con muchos folíolos similares a los que están tallados en yeso y mármol. Todavía se pueden ver restos de la policromía original que enriquece los gramiles y temas de cada forma geométrica con un perlado blanco, dibujado con tino trazo en negro, que enmarca cada pequeño panel y, como fondo, conserva restos de los colores azul y rojo en zafates y alfardones, y negro en almendrillas, que hacían destacar las diferentes composiciones decorativas de la puerta.
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