Baños del Nogal (haman al-Yawza)
Baños árabes en la Carrera del Darro de la obra "Museo Granadino de Antigüedades Árabes, hacia 1886 de A. Almagro Cárdenas (fotografía/albúmina conservada en el Museo Casa de los Tiros) |
Hacia 1880 esta es la descripción que A. Almagro hace del Bañuelo en su obra "Museo Granadino de Antigüedades Árabes": "Penetrando en la vivienda, llégase a un sitio que fue hace poco lavadero público; húmeda y lóbrega estancia en estado de ruina y alumbrada escasamente por la luz que penetra a través de las claraboyas (...) El estado de conservación es bastante deplorable. (...) Cuando, una vez vencida la oscuridad que en él reina, se comienza a percibir sus interesantes detalles, y se vé la rara y variada labor de los capiteles sobre que se dilata su bóveda, la amplia y acomodada distribución de sus piezas y el elegante diseño de sus arcos, no puede menos de lamentarse de halle tan próximamente amenazado de ruina, por la incuria y el abandono, una construcción que hubiera debido de conservarse con todo esmero".
Vistas del Bañuelo hacia 1927, antes de su restauración |
Alzado y planta del Bañuelo (L. Torres Balbás); Historia del Arte en Andalucía. II El arte en el sur de al-Andalus, Ediciones Gever, Sevilla, 1988, p.193 |
Actualmente se accede al edificio a través de una pequeña casa de construcción cristiana, en el 31 de la Carrera del Darro, siendo sin duda los baños andalusíes más antiguos, importantes y complejos conservados en España y de las obras más antiguas de la Granada islámica. Cerca de estos baños había una rábita llamada también del Nogal.
Baños Árabes (Granada), Bañuelo de la obra del siglo XIX "Recuerdos y bellezas de Expaña) de Francisco Javier Parcerisa |
Patio interior y estanque a la entrada del Bañuelo |
Sala fría del Bañuelo |
Junto a la entrada, al fondo, hay un pequeño cubículo que servía de letrina, mientras que en el patio hay un elevado arco de herradura, formando un alhamí, que serviría para resguardo del guardián del baño. Como cualquier otro baño contaba con un vestuario, al que se accedía por un arco escarzano, para que dejasen su ropa colgada los usuarios, mientras que un mozo o tayyab ofertaba toallas y unos zuecos de gruesa suela para proteger los pies del suelo de la sala caliente ya que quemaba al estar al calentarse directamente desde el horno por los huecos de pilares de ladrillo.
Capitel califa reutilizado en el Bañuelo |
Sala templada |
Lucernas de la sala templada con formas de estrella |
No era raro que algún efebo se paseara por las salas de los baños dejándose seducir ofreciendo sus servicios porque, aunque la homosexualidad estaba prohibida por el Corán, era aceptada por la sociedad granadina.
Puerta que comunica la sala templada con la caliente |
Imagen romántica del siglo XIX del Bañuelo de Granada de Granada |
Sección de los Baños del Bañuelo |
"Anciens bains moresques ruinés" de Joseph-Philibert Girault de Prangey (1804-1892), litografía original coloreada a mano |
Uno de los capiteles contiene la inscripción "no hay felicidad ni bienestar sino conservándose limpio" |
Por último se pasaba a otra sala alargada con arcos en sus extremos, la sala caliente, con dos pilas de inmersión pequeñas enfrentadas. Entre ellas se abre la entrada a la zona de servicio, que tenía acceso por una puerta a la placeta de la Concepción, donde se situaba la caldera y el horno, pudiéndose observar perfectamente los pilares que sostenían el suelo de la sala caliente. También es posible observar las chimeneas para sacar el humo del horno.
Espacio que ocupó el horno y la leñera junto a la sala caliente; seguramente esta abertura se encontraría tapiada en origen |
Restos de una de las pilas de inmersión |
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