Exposición Washington Irving en Casa de Zafra: "Un viaje épico, de 1828 a 1829"
Exposición "Un viaje épico, de 1828 a 1829" sobre el escritor Washington Irving puede visitarse en la Casa de Zafra hasta el 15 de enero de 2021 |
Mucho se ha escrito sobre Washington Irving, considerado como el "primer hombre de letras de la cultura norteamericana". Entre otros estudios destacan dos biografías muy documentadas: The life of W. Irving de Stanley Williams (1935), obra de referencia insuperable editada en inglés y una biografía novelada del embajador estadounidense Claude G. Bowers, así como otros valiosos estudios sobre Irving realizados con posterioridad por antonio Garnica o Javier Villoria, entre otros autores.
A la izquierda, Washington Irving a la edad de 22 años (retratado por John Wanderlyn en París en 1805), mientras que la imagen de la derecha le representa en 1809 |
Abogado, escritor de cuentos, ensayista, biógrafo, diplomático y en ocasiones historiador, fue uno de los primeros escritores norteamericanos en lograr reputación literaria a nivel mundial. Viajero infatigable, estuvo residiendo en la Vieja Europa durante 17 años: Inglaterra, Francia, Alemania, Austria, Italia. España, fue el país en el que más tiempo vivió, durante cerca de ocho años, entre 1826 y 1829 y posteriormente entre 1842 y 1846. Entre los años 1828 y 1829 viajó y visitó gran parte de Andalucía.
Washington Irving nació en Nueva York en 1783 en el seno de una familia numerosa que emigró a Estados Unidos en el siglo XVIII. De padre escocés y madre inglesa su familia se dedicaba al mundo de los negocios en Nueva York.
Washington Irving en 1823, se sentirá atraído por la lectura y aprenderá español leyendo a los clásicos como Cervantes, Calderón o Lope de Vega |
Se sintió atraído desde niño por las historias de moros y cristianos y en 1828 y 1829 vio cumplido su sueño de conocer Granada. Durante su primera estancia en 1828 tuvo ocasión de visitar la Catedral, la Capilla Real, el Sacromonte, el convento de Santo Domingo, la ermita de San Sebastián, la Cartuja, etc pero nada fue comparable con la fascinación que experimentó al conocer la Alhambra y el Generalife.
Amigo de España, quedó cautivado por la historia, los habitantes y las costumbres de nuestro país, íntimamente ligado a Andalucía, ha sido y es un magnífico intermediario cultural difundiendo el conocimiento de nuestro pasado por el mundo. Su producción literaria, traducida a múltiples idiomas, ha atraído a muchos viajeros a visitarnos.
Viene a España en 1826 animado por el embajador norteamericano Alexander H. Everett para traducir al inglés unos documentos históricos sobre Descubrimientos. Durante su estancia en Madrid, crece su interés por la historia española y decide escribir su propia obra sobre Colón.
The life and voyages of Christopher Columbus of Washington Irving, including the author´s Visit to Palos. Nueva York, 1847. Harper & Brothers |
Tras meses de duro trabajo en Madrid, Washington Irving decidió cumplir uno de sus sueños, conocer Andalucía y visitar Granada. A primeros de marzo de 1828 comenzó su aventura recorriendo entre otros lugares La Carolina, Andújar, Córdoba, Alcalá la Real, Granada, las Alpujarras, Adra, Málaga, Ronda, Gibraltar y Cádiz hasta llegar a Sevilla. En la capital hispalense amplió sus conocimientos sobre la vida de Cristobal Colón, visitó con asiduidad la Biblioteca Colombina, el Archivo General de Indias y la Biblioteca Municipal de la ciudad. Junto a su amigo y pintor británico David Wilkie recorrieron conventos e iglesias buscando cuadros de Zurbarán y Murillo para admirar su pintura. Escribió, investigó y visitó la ciudad y sus alrededores: el Alcázar, la Catedral, la Casa de Pilatos, Itálica, San Juan de Aznalfarache o Mairena. En Sevilla tuvo una activa vida social con la colonia anglo-irlandesa que vivía en la ciudad y acudía a tertulias literarias, representaciones teatrales, corridas de toros y sesiones de ópera. También conoció a Cecilia Bòhi de Faber (conocidad bajo el pseudónimo de Fernán Caballero) con la que compartió afinidades literarias.
En agosto de 1828 realizó lo que llamó una "peregrinación" a los Lugares Colombinos para conocer de primera mano los escenarios relacionados con el descubrimiento, además de residir en El Puerto de Santa María durante unas semanas -poco después de su visita a Moguer y Palos en ese verano-, alejado del calor estival sevillano, trabajando en la escritura de algunas de sus obras.
Washington Irving, primer hispanista americano |
Irving visitó Moguer, Palos y La Rábida junto a un descendiente de la familia Pinzón. Fruto de este viaje escribirá A Visit to Palos, publicado en 1831, lleno de romanticismo y emoción, en el que describe su viaje hasta los Lugares Colombinos. Washington Irving se convirtió en el primer "peregrino" extranjero interesado en investigar y conocer estos enclaves, muy alejados de los itinerarios habituales de los viajeros de la época.
Cuando regresó a Granada al año siguiente, de mayo a julio de 1829, tuvo el privilegio de residir en la Alhambra gracias al ofrecimiento del Gobernador de la Alhambra. Aquí encontró un microcosmos en el que la monumentalidad y el arte se entrelazaban con la imaginación, la decadencia, el romanticismo y la convivencia con los "hijos de la Alhambra", gentes sencillas y humildes que vivían en el entorno alhambreño. Durante su estancia, "un hijo de la Alhambra", Mateo Jiménez se convertirá en su "guía-historiador" amenizándole las visitas con historias y leyendas. También entablará buena amistad con el II Duque de Gor, Mauricio Álvarez de las Asturias Bohorques y Chacón (1792-1851) que le ofreció su biblioteca personal para investigar. Personajes y relatos históricos, miradas orientalistas e historicismos pintorescos, unidos al extraordinario magnetismo de Granada, inspiraron su espíritu inquieto y soñador.
Libro de visitas de la Alhambra entre 1829 y 1879 donde aparece registrada la visita de Washington Irving con el príncipe Dolgoruki |
La proyección internacional de Irving es indudable por los estudios, conferencias y exposiciones de los que ha sido objeto desde hace años, así como por su extensa producción literaria, su correspondencia y sus diarios que permiten conocer la personalidad de este escritor romántico norteamericano, sensible, soñador y peculiar, pionero en la divulgación del patrimonio histórico, contribuyó a concienciar e impulsar la conservación de algunos de nuestros bienes culturales como La Alhambra.
Conocido mundialmente por ser el autor de Una historia de Nueva York (1809), The Sketch Book (1819-1820), La vida y viajes de Cristóbal Colón (1828), La Crónica de la conquista de Granada (1829), The Alhambra (1832) o La vida de George Washington (1855-1859) entre otras obras, logró una notable popularidad entre los lectores de la época gracias a una prosa brillante y amena. Sus estudios sobre el tema colombino o sus cuentos alhambreños, se difundieron con gran éxito más allá de nuestras fronteras.
Edición española de Cuentos de la Alhambra, publicada en Valencia por Malleén y Berard en 1933 |
"Quien no ha visto la Alhambra no ha vivido", llegó a decir el escritor y cónsul estadounidense en España, Washington Irving, tras alojarse en la Alhambra en 1829 y lanzarla al mundo con su obra "Cuentos de la Alhambra", sembrando su explotación turística al traducirse sus cuentos a todos los idiomas conocidos, divulgando la aureola romántica del monumento. La dimensión universal de su libro The Alhambra, adaptado para todo tipo de público lo ha convertido en todo un clásico y uno puede recorrer el monumento a través de su obra. Gracias a su entusiasmo y fascinación, Washington Irving forma parte hoy día del pasado de Granada.
Al final de su vida, Irving le pidió a su sobrino Pierre que escribiera su biografía y para ello le facilitó sus diarios, notas y una numerosa correspondencia remitida a sus editores, amigos y familiares. Esta obra se conoce como The Life and Letters of Washington Irving, by his nephew Pierre M. Irving y fue publicada en Nueva York, en 1864. Estos cuatro volúmenes recogen gran parte de su recorrido vital y literario.
Washington Irving murió en 1859 en su casa de Sunnyside, reposando sus restos en el cementerio de Sleepy Hollow rodeado por la tumba de su madre Sarah Sanders y su hermano Ebenezer |
Andalucía tiene una deuda impagable con Washington Irving al dar a conocer y difundir la identidad cultural española en el extranjero, permitiendo que nosotros mismos conozcamos mejor nuestra propia cultura.
Su estatua, frente a la muralla subiendo por la cuesta de Gomérez, es un tibio homenaje de lo que Granada debe a sus leyendas |
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