Iglesia de San Cecilio

En el exterior de la iglesia de
San Cecilio destaca la portada
plateresca, obra de Juan
de Marquina (1533)

Una de las entradas a la iglesia de San Cecilio 

Según la tradición, durante la dominación islámica de Granada existió en este lugar un templo en el que los cristianos sometidos celebraban sus cultos. En un primer momento, la iglesia debió asentarse en la Mezquita de la Antequeruela, que parece que se hallaba más arriba y que fue derribada en 1504, al poco tiempo de terminarse el nuevo templo.

En recuerdo del culto
que celebraban los
mozárabes en esta
parroquia, el Jueves
Santo toca una campana
para llamar a los fieles

En Octubre de 1501, Inocencio VIII otorgó una Bula Papal con la que se procedió a la ordenación parroquial de Granada. Ese fue el origen de la iglesia, que sigue el modelo de templo de nave rectangular, con arcos sobre los que se apoya la techumbre de madera y capillas laterales entre contrafuertes.

En 1969, la iglesia sufrió
un incendio que obligó
a su posterior restauración

Tras el incendio de 1969
la torre fue pintada

Por encima de la iglesia se extendía el barrio de la Antequeruela que, hacia la derecha, comunicaba con el Mauror a través de la Bibaxare o Puerta del Sol y, a su pie y en dirección al río, se hallaban las huertas reales que dieron el nombre a estos arrabales que aún se conserva: Realejo alto y Realejo bajo, habitados antifuamente, en su mayoría por tejedores y formando dos amplias plazas, ocupado el centro de la primera por la imagen del Crucificado (que se trasladó posteriormente al Campo del Príncipe).

Vista de la iglesia desde
el barrio de la Antequeruela