Biografía de reyes: Yusuf IV (1432 - 1432)

Predecesor: Mohammed IX
Sucesor: Mohammed IX

Yusuf ibn al-Mawl era nieto de Mohammed VI "el Bermejo" y llegó a convertirse en el decimosexto rey de Granada, subiendo al trono el 1 de enero de 1432 tras las revueltas instigadas por la familia de los Banu Bannigas que destronaron a Mohammed IX "el izquierdo".

Yusuf IV heredó la legitimidad al trono de granada tras la
ejecución de Mohammed VIII en el castillo de Salobreña,
en el museo de la localidad

Tras la ejecución de Mohammed VIII junto a su familia en el castillo de Salobreña por parte de su primo Mohammed IX, quien le había usurpado el trono, los legitimistas encontraron en Yusuf el sustituto perfecto.

Entró en Granada por la Puerta de Elvira el 1 de enero de 1432, escoltado por unos seiscientos partidarios que le acompañaban desde el exilio, así como el adelantado castellano de Andalucía Don Diego Gómez de Rivera junto a las tropas cristianas. La Alhambra estaba esperando al nuevo monarca que sería coronado en la Sala de Comares.

Lo primero que hizo Yusuf IV -que los castellanos llamaban Abenalmao- fue escribir al rey de Castilla, Juan II, para informarle que había conseguido detentar el poder, ratificando el tratado de vasallaje que firmara en Ardales el 16 de septiembre del año anterior, cuyas cláusulas eran abusivas. Este tratado impedía a los cristianos convertirse al Islam, liberar a los cautivos cristianos y pagar un elevado tributo a los castellanos -debían pagar al año veinte mil dinares o doblas de oro baladíes-, por lo que perdió el crédito entre sus súbditos.

Mientras tanto desde Málaga, el destronado Mohammed IX,  trataba de recuperar el poder. Para ello, escribió al sultán de Túnez pidiéndole que intercediera ante el rey castellano para que fuera neutral respecto a los asuntos nazaríes. A su vez, Yusuf IV, desde Granada, decidió organizar una expedición contra Málaga. No obstante Mohammed IX se adelantó y en abril de 1432 acercó sus fuerzas a Granada enfrentándose en Los Ogíjares (Granada), hasta que finalmente las puertas de Granada se abrieron a Mohammed quien entró a sangre y fuego y se instaló en la Alcazaba Qadima o Qasba al-Qadima en el Albaicín.

Su primera medida fue escoger un grupo de soldados que asediaron La Alhambra desde los jardines del Generalife hasta que entraron en los palacios y tomaron la fortaleza. Yusuf IV, viéndose acorralado, se escondió durante días en una alacena de la fortaleza hasta que fue descubierto y asesinado junto a treinta caballeros legitimistas, casi todos de la familia Banu Bannigas, -incluso Yusuf IV se casó con una hija del hayib Ridwan Bannigas- que no quisieron abandonar al monarca y que siguieron su trágico final. Su reinado no duró más de tres meses. 

El horror y la muerte se apoderaron de la ciudad. Los mercenarios, siempre impacientes por entregarse al saqueo, recorrían las calles ávidos de botín, pasando a cuchillo a los seguidores del depuesto Yusuf IV. El rey de Castilla dio asilo y protección a los partidarios de Yusuf. Y el sanquinario Mohammed el Zurdo y su temible visir Yusuf ibn al-Sarraj, sedientos de venganza, impusieron la tiranía y el terror en todo el reino.