Jardín nazarí: Granado (punica granatum L.)

Según algunos autores el
nombre de Punica Granatum
procedería del latín puniceus
que significa rojo, por el color
rojo de las flores como de este
ejemplar en Desert City (Madrid)


El granado está considerado como uno de los frutales cultivado más antiguo, localizándose desde los Balcanes hasta el Himalaya, y desde la antigüedad en la región mediterránea. El nombre genérico del Granado o Punica granatum L. parece derivar del latín malum punicum o "manzana de Cartago", nombre con el que conocían su fruto los romanos. 

Las granadas figuran en las Escrituras en tres lupares
destacados: en el manto de un alto sacerdote
(Éxodo, 28:33), como guirnalda en las columnas
del templo y corona del rey Salomón, y en
el Cantar de los Cantares comparada
a las mejillas de la Amada

Florece desde mediados de mayo hasta primeros de septiembre y sus flores son de color rojo vivo, de caliz grueso y carnoso, también de color rojo como los pétalos y con numerosos estambres, en forma de jarrita y que se desprenden con facilidad. Son flores solitarias o en número de dos o tres en los extremos de las ramas.

Detalle de la flor del granado

Se encuentra naturalizado como un arbusto espinoso, o pequeño árbol, que puede alcanzar hasta 5 metros de altura, caducifolio, de corteza agrietada. Hojas opuestas, enteras, de color verde brillante y lustrosas, tienen forma oblongo-lanceolada a obovada.

Granado en fruto


El fruto, la granada, es comestible, del tamaño de una naranja, con piel coriácea. Los granos del fruto se comen solos, con azúcar, con vino tinto o en ensaladas y con su zumo se prepara un jarabe conocido como granadina. Es famoso el zumo o granadina, refrescante y terapéutico. Los frutos permanecen en el árbol en otoño y parte del invierno. Las semillas son prismáticas con envuelta carnosa de color más o menos rojizo, y aunque se multiplica por semillas, también se puede por esqueje a finales de verano o por acodo.

Ensalada con granos de granada

Procede del suroeste de Asia, desde los Balcanes al Himalaya y ha sido cultivado desde muy antiguo por todo el mediterráneo donde era apreciado porque la piel coriácea de sus frutos permitía su transporte y conservación. Era una especie muy apreciada por los andalusíes y los árabes que los cultivaban en sus huertos y jardines porque tenían múltiples propiedades: la corteza de la raíz sirve para expulsar gusanos intestinales, las flores y la corteza de la planta, hervidas, sirven como astringentes y también se utiliza para curtir cueros y teñir.

En el recinto de la Alhambra como no podía ser de otra forma, el granado es una especie bien representada, tanto con ejemplares "Pleniflora" (de flores dobles) en el patio de Machuca, en el Partal y en el área de la tenería del Secano y también se utiliza el cultivar "Nana" (granado enano), de pequeño tamaño.


Los granados, parte del libro "Plantas de la Alhambra"

Comentarios

  1. Hola! muy interesante tus publicaciones, tanto por aqui como por instagram por donde te sigo.
    No se si conoces un libro que comenta tambien sobre el granado (entre muchisimas otras cosas) escrito por un erudito irani, Shojaeddin Shafa, De Persia a la España musulmana, publicado por la Universidad de Huelva. Es superinteresante. Me lo lei hace unos 15 años cuando aun vivia en Madrid, lo tomé prestado del Centro Nematollahi, y finalmente lo encontré por internet hace unos años.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola por aquí también Álvaro :) Muchas gracias! Agradezco siempre tus comentarios y sugerencias, tanto por el blog como por IG. No conozco el libro, pero tomo nota y lo buscaré. Mil gracias por tu ayuda. Saludos

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El legado nazarí por el mundo