Batalla de Moclín

Escultura del rey Alfonso X en Lorca

Entre febrero y marzo del año 1280, Alfonso X de Castilla "El Sabio", convocó en Badajoz a los concejos de sus reinos con el objetivo de ultimar los preparativos para hacer la guerra a Mohammed II, rey de Granada. Se reunirían en Córdoba, proponiéndose entrar a talar la Vega de Granada, sin embargo, el propio Alfonso tuvo que permanecer en Córdoba por una dolencia ocular. Sería su hijo mayor, el infante Don Sancho de Castilla quien dirigiera las fuerzas castellanas.

Don Sancho permanecería en Alcalá la Real a la espera de la llegada de algunos contingentes mientras que ordenaba a Gonzalo Ruiz Girón, maestre de la Orden de Santiago, que partiese a Granada junto con sus mesnadas para proteger a las tropas que reunían víveres para el ejército. Sin embargo, las tropas santiaguistas fueron atacadas por las huestes nazaríes a su regreso, en una emboscada en las cercanías de Moclín.

El 23 de junio de 1280, un grupo de granadinos aparentaban huir, atrayendo a las tropas del maestre de Santiago, Fernán Enríquez y de Gil Gómez de Villalobos, abad de Valladolid, hasta un paraje donde dieron media vuelta para atacar a los cristianos que fueron derrotados con numerosas bajas: más de 2.800 hombres, la mayoría caballeros de la Órden de Santiago. Gonzalo Ruiz Girón falleció varios días después como consecuencia de sus heridas, siendo sepultado en Alcaudete.

Al ser informado el infante Don Sancho "el Bravo" de lo ocurrido, reorganizó las tropas castellanas para dirigirlas a Granada, pasando por Moclín para talar su vega. Concluida la expedición de castigo, regresó a Córdoba pasando por Jaén.


La Órden de Santa María de España fue puesta
bajo la advocación de la Virgen de Rosell, talla
medieval que se encuentra en Cartagena, en la
iglesia de Santa Maria de Gracia


Para evitar que la Órden de Santiago desapareciera tras el desastre de Moclín, Alfonso X integró en ella a los miembros de la Órden de Caballería Militar y Religiosa de Santa María de España (también conocida como la Orden de la Estrella), de carácter naval pues tenía como fin la defensa de Castilla en el Mar Mediterráneo y fechos allend mar, estando en Cartagena la sede matriz de la Órden. Nombró a Pedro Núñez, maestre de esta última, maestre de la Órden de Santiago en 1281, provocando con ello la desaparición de la Órden de la Estrella. Además, la ineficacia de la Órden de la Estrella en la lucha marítima contra los enemigos de Castilla quedó demostrada al ser aniquilada su armada en la batalla de Algeciras contra los Benimerines en 1278.

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