Vitrina 0 del Museo Arqueológico Nacional: "A la luz del pasado. Los textiles medievales del MAN y su restauración"

La Vitrina Cero, inaugurada en octubre de 2017 en la
planta 0 del Museo Arqueológico Nacional, es un
espacio dedicado a exhibiciones temporales de piezas
singulares, nuevas adquisiciones o temas especiales
que complementan la exposición permanente

Este espacio se renueva cada tres meses, ofreciendo
 a los visitantes la oportunidad de descubrir nuevas
propuestas y piezas destacadas

Entre el 14 de octubre y el 14 de diciembre de 2025, la vitrina 0 del Museo Arqueológico Nacional presenta "A la luz del pasado. Los textiles medievales del MAN y su restauración", una muestra que revela la riqueza y sofisticación de la industria textil andalusí, así como los trabajos de conservación que han permitido recuperar parte de su esplendor original.

Tejido nazarí del siglo XV realizado en seda con tintes
naturales (índigo, gualda y kermes), en técnica de
lampas, que presenta la inscripción “Gloria a
nuestro Señor el Sultán”


Tejido nazarí de finales del siglo XV o principios
del XVI, elaborado en seda y teñido con índigo y
granza, destaca por su decoración de inspiración
naturalista


Con la llegada de los musulmanes a la península ibérica en el siglo VIII, se introdujeron el cultivo de la seda y técnicas decorativas procedentes del Mediterráneo oriental. En al-Ándalus se desarrolló una próspera industria textil caracterizada por la especialización del trabajo, el uso de materiales de lujo como la seda y el oro, y tintes de alta calidad como el índigo, la gualda o el kermes. Estos talleres no solo producían ropas, alfombras o cojines, sino también tejidos para decorar muebles, palacios y espacios religiosos.

Tejido nazarí del siglo XIV decorado con leones y
gacelas, realizado en seda, oro de Chipre e hilos
entorchados, teñido con índigo, gualda y granza, y
tejido en técnica de lampas

Tejido nazarí del siglo XV en técnica de lampás,
realizado en seda y teñido con índigo, gualda y
granza, decorado con la inscripción “Gloria a
nuestro Señor el Sultán”





Debido a su valor, estos tejidos cruzaron fronteras y llegaron a los reinos cristianos como botines de guerra, regalos diplomáticos o mercancía de lujo. Muchos de ellos se conservaron en tesoros eclesiásticos, donde fueron reutilizados como relicarios o frontales de altar.

Con la llegada de los almohades (1147–1232), los
textiles abandonaron los motivos figurativos y se
centraron en decoraciones vegetales, geométricas
y epigráficas, como muestra este fragmento de
tejido en seda y tintes naturales del siglo XII–XIII

Este fragmento de tejido en seda y oro de Chipre,
datado antes de 1293 y hallado en el sepulcro de
don Pedro de Urg en la catedral de la Seu d'Urgell,
 destaca por su ligamento tafetán
largo e hilo entorchado

Este fragmento de tejido con bandas e inscripciones,
realizado en seda, tintes naturales y oro de Chipre,
procede del sepulcro de don Felipe de Castilla y
es un ejemplo del lujo textil del siglo XIII,
elaborado en lampás con brocado metálico

Fragmento textil del siglo XIII, procedente del
sepulcro de don Felipe de Castilla, elaborado en
seda, oro de Chipre y tintes naturales, con bandas
e inscripciones en lampás con brocado metálico

Gracias al patrocinio de la Fundación Iberdrola España, se ha llevado a cabo un minucioso trabajo de restauración que ha incluido el análisis de pigmentos y fibras, así como la recuperación de varios tejidos y un zapato de cuero. Esta labor permite hoy apreciar con mayor claridad la belleza y complejidad de unas piezas que fueron símbolo de prestigio, poder y refinamiento cultural.


Este zapato izquierdo de doña Inés Téllez Girón,
elaborado en cuero decorado con pan de oro y
pigmento rojo, es un valioso ejemplo del lujo
textil y del cuero entre el final del periodo almohade
 y el inicio del nazarí, conservado en su sepulcro
del siglo XIII en Villalcázar de Sirga

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