El Aljibe de la Lluvia

La bóveda del Aljibe de la Lluvia sobresale en el paisaje
haciéndolo fácilmente reconocible desde el camino

El Aljibe de la Lluvia es el único aljibe conocido hasta la fecha que se encuentre por estas latitudes, que según los historiadores, daba servicio al Palacio de Dar al-Arusa, recogiendo las aguas de lluvia y de escorrentía superficial en una cisterna, mediante el afloramiento desde capas freáticas al encontrarse entre barranqueras que vierten hacia la cuenca de los ríos Darro y Genil, próximos al lugar.

El Aljibe de las Lluvias recoge las aguas de
escorrentía de una zona del enclave del Parque
de invierno, almacenando el agua que se 
distribuía desde esta altura a las zonas de
demandan en los periodos secos, siguiendo
en la actualidad en funcionamiento y
sirviendo como reserva de agua 
para una emergencia 

Su aprovechamiento serviría también como reserva en épocas de sequía y de hecho continúa llenándose de agua y prestando servicio como reserva de agua para el reabastecimiento de los dispositivos en la lucha contra los incendios forestales. Su proximidad a los caminos de comunicación de la ciudad indica que pudo servir para aprovisionar a los viajeros que transitaban la zona siendo su agua muy apreciada en Granada al estimar que poseía propiedades curativas. 

Aunque el Aljibe de la Lluvia está fabricado en tapial,
los pilares y pilastras que dividen el interior son de ladrillo

En este fotografía tomada desde otra perspectiva queda
evidente que gran parte de la estructura del aljibe de
tres naves está bajo el terreno

El aljibe conserva dos pequeñas entradas antiguas de agua -enterradas-, por encima del arranque de las bóvedas, lo que podría indicar el lugar desde donde procedía la principal fuente de su suministro, aunque como ya se ha comentado, principalmente se suministraría por agua de lluvia y de hecho lo sigue haciendo por su abertura cenital. 

Vista superior de la puerta de acceso

Su planta es cuadrada, construido en argamasa y ladrillo, estimándose que dos tercios de su estructura se encuentran enterrados dejando sólo visible parte de las bóvedas del aljibe y del muro exterior y su puerta de acceso desde la cual se bajaba por medio de una escalinata al interior.

Se desconoce documentalmente la fecha de construcción
del aljibe, ni el uso al que fue destinado con certeza, pero
la alberca, de época posterior muestra que el aljibe
lleva en uso desde hace siglos