Pieza del mes en el Museo de La Alhambra: ataifor nazarí R. 147

Con ocasión de su presentación como pieza del mes,
la restauradora Maria José Calvín ha limpiado la
suciedad superficial de la pieza, así como eliminando
el adhesivo antiguo de las zonas de fractura


Conocido como R 147 por ser su número de registro en la colección estable del Museo de La Alhambra, se compone de 4 fragmentos que dan forma a esta pieza datada en el período entre 1301 y 1492, protagonista este mes en el museo y que es explicada por Elena Gómez García.

Fue descubierta durante unas excavaciones arqueológicas en La Alhambra e inventariada el 23 de noviembre de 1943, cuando la exposición del Museo fue trasladada a los Palacios Nazaríes. Sin embargo se tiene constancia de que viajó a Barcelona en 1929 con motivo de la Exposición Universal, como aparece en el catálogo de dicha celebración.

Guillermo Roselló Bordoy realizó un análisis y clasificación de las diferentes tipologías de cerámica andalusí, identificando entre ellas al ataifor como una pieza abierta para exponer alimentos, es decir, como servicio de mesa. Los antecedentes del ataifor se encuentran en las pateras griegas y romanas.

El ataifor se apoya en su base sobre un solero con ruedo, poseyendo un orificio funcional en el reverso para poder ser colgado. 

Se fabrico con la técnica del vidriado (anteriormente se bizcocha) con colores en blanco y azul utilizando pigmentos azul cobalto con pincel sobre blanco estannífero por inmersión. Por la naturalidad del diseño y la traza podríamos decir que pertenece al reinado de Mohammed V.

En el reverso de la pieza aparece el vidriado con fondo blanco, cuatro bandas concéntricas en azul, divididas por una línea central ondulante en negro, mientras que la base está exenta de vidriado.

Es curioso que un motivo tan oriental como la flor de loto
sea la protagonista de esta pieza granadina


La decoración interior de la pieza está formada por un gran círculo azul que incluye el dibujo de un espléndido florón azul. La decoración floral, aunque habitual en el arte nazarí, destaca en este ejemplo por la tipología y por estar pintada a mano alzada. En realidad se trata de una palmeta, composición vegetal y floral cerrada en capullo que se adorna por palmas que la abrazan. Es un motivo de unidad floral sin tallo.

La forma de este dibujo recoge tradiciones orientales -tras la Paz de Alepo (Siria) en 1322 resurge el comercio con Oriente Medio- que no se asemejan a ninguna otra pieza nazarí conservada, lo que le hace única.

Para conocer esta pieza más en profundidad debemos dirigirnos a "Estudio Previo: Monografías de la Alhambra 03 Cerámica Nazarí. Coloquio Internacional" Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife. Madrid TF Editores 2009


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