Ceremonial del Día de la Toma
Cortejo en salida desde el ayuntamiento de Granada |
Desde hace 526 años sin interrupción, cada 2 de enero se conmemora en Granada la Entrega de la ciudad por Boabdil a los Reyes Católicos que tras la celebración de unas honrosas capitulaciones firmadas en el Real de Santa Fe. El 2 de enero de 1492 las tropas de los Reyes Católicos elevaron en la Torre de la Vela el pendón de Santiago y otras dos banderas cristianas de manos del cardenal González de Mendoza y de Don Gutierre de Cárdenas, tremolando y gritando la ciudad el nombre de los ínclitos Reyes y dando origen a esta festividad.
Las claves históricas y rituales de esta celebración son sencillas, pues los actos conmemorativos giran en torno a la tremolación del pendón dado por Fernando el Católico a la Capilla Real para la conmemoración de la fiesta del 2 de enero. Sin embargo, el pendón que se tremola no es el original que portasen los ejércitos cristianos a su entrada en Granada en 1492, pues aunque éste se conserva, está muy deteriorado y permanentemente guardado en el tesoro de la Capilla Real. El que se utiliza es uno similar del siglo XVII realizado en damasco carmesí y en el que figuran las armas de Aragón, Sicilia, León y Castilla.
Los actos comienzan temprano en la Capilla Real, con la celebración de una misa a la que asisten las autoridades granadinas, civiles, militares y religiosas en traje de gala, en la que el pendón es entregado por el Capellán Real Mayor al edil más joven del consistorio, vestido a la moda del siglo XIX, con frac y chistera de raso.
En el interior de la capilla delante de los sepulcros de los Reyes Católicos por tres veces se repite la letanía del ritual de la tremolación, tras lo cual, seguido de una comitiva integrada por todas las autoridades, civiles y militares, acompañadas por la banda municipal de música y fuerzas del acuartelamiento militar de la ciudad que dan escolta al pendón, parten en un recorrido que discurre por las calles Oficios, Gran Vía, Reyes Católicos y Plaza del Carmen, hasta el balcón principal del Ayuntamiento, desde donde tiene lugar el acto principal. Estos actos fueron modificados en 1.982 incluyendo los vítores a Andalucía y el himno autonómico.
Balcón del ayuntamiento desde donde se realiza el acto principal |
El edil con el pendón pertrechado y descubierta la cabeza grita:
-¡Granada!- grita el edil ante lo cual responde le pueblo congregado -¿Qué?
Tres veces se repite la misma pregunta y tres veces contestan los granadinos, y a continuación el edil, dice:
-Por los ínclitos Reyes Católicos D. Fernando V de Aragón y Dª Isabel I de Castilla, ¡Viva España!
Contestan los granadinos:
-¡Viva!
Vocifera nuevamente el edil:
-¡Viva el rey!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Andalucía!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Granada!
Los granadinos:
-¡Viva!
A continuación el edil flamea el pendón a los sones del himno nacional acompañado de un sonoro aplauso del gentío. Tras los sones de la Marcha Real, se vuelve a repetir por dos veces más todo el ritual, concluyendo el tercero con la interpretación del himno de Andalucía.
Finalizada la tremolación, las tropas de escolta desfilan bajo el mismo rindiéndole honor, quedando el pendón por el resto del día expuesto en el balcón consistorial custodiado por soldados del destacamento militar de Granada, siendo arriado al final de la jornada.
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