Mirador central de El Palacio del Generalife (Palacio del Generalife)

Sobre el arco de la galería que
construyeron los Reyes Católicos
puede observarse la superposición
de decoración nazarí de dos períodos
diferentes de reyes nazaríes

Detalle de la decoración descubierta que conserva
restos de policromía original

En la parte superior izquierda puede verse el detalle
de la superposición de yeserías de diferentes monarcas

En mitad de la galería del patio de la Acequia del Generalife hay una galería con una torrecita con mirador de época nazarí de planta cuadrada (3,98 metros por cada lado) asomando a la Alhambra a través de tres ventanas bajas en el muro central y dos en los laterales, pues la galería, construida en época cristiana, anuló una de las ventanas a cada lado. El proceso para castellanizar el patio de la Acequia comenzó en 1494, construyéndose las galerías superiores del pórtico norte.

La fachada del mirador que da al patio conserva grandes paneles de yeso con una columna adosada a la pared, cuyo capitel sostiene una ménsula donde hubo un alero de madera y que fue desmontado en época cristiana. En esos paneles está inscrito el lema de la familia real nazarí: No hay vencedor sino Dios.

Los edificios en rojo corresponden
al siglo XIV, mientras que el resto
fueron añadidos posteriormente
al Generalife de la Alhambra

El patio de la Acequia estaba cerrado al paisaje en época nazarí, por lo que sólo podía asomarse a él desde este pequeño pabellón mirador situado en el centro, pues todo este frente lateral del patio estaba delimitado por un muro rematado con un alero corrido, todo él trabajado salvo en los extremos, dejando ver parte de su decoración original. En este pabellón las ventanas tienen el alféizar muy bajo para poder divisar el panorama sentado en el suelo, como era costumbre en la cultura islámica de aquel momento.

La larga galería de corte cristiano
conserva elementos ornamentales
de los Reyes Católicos pintados, pero
originariamente era un muro de mayor
altura con la única apertura en el centro
del mirador nazarí que avanza sobre el
jardín inferior, así como supuestas
pinturas en el intradós de los arcos,
enterradas bajo capas de cal

En época nazarí, el exterior de El Palacio del Generalife sólo podía admirarse desde el mirador central, cuyas paredes presentan decoración del reinado de Ismail I superpuesta a unas yeserías anteriores, del reinado de Mohammed III. 

Ismail era nieto (y también sobrino por parte paterna) de Mohammed III, el último rey que accedió al trono por derecho propio, de forma pacífica y legítima, sin embargo Ismail descendía de una hija de este rey, por lo tanto no tenía tan fácil el acceso a la corona.

Para conseguir ocupar el trono de Granada en 1314, mandó a su padre, Nasr I (y también hermano de Mohammed III a quien destronó en 1309) al exilio en Guadix y mandó asesinar a su abuelo. Por este motivo, el pueblo de Granada aprendió a temer a Ismail pero no lo amaban.

Aprovechando la victoria que había obtenido frente a las tropas cristianas de Castilla en la Batalla de Sierra Elvira el 25 de junio de 1319, Ismail, orgulloso y más fuerte que nunca, se propuso embellecer La Alhambra y la capital de su reino. Por este motivo cubrió la decoración de las paredes de este mirador, ocultando detrás las obras de su abuelo, permitiendo que se conservase su policromía original como se puede ver en la yesería que se conserva en el Museo de La Alhambra.

La decoración original del
mirador fue descubierta con
motivo de los trabajos de
restauración tras el incencio
en 1958 de El Generalife

Las inscripciones que enmarcan las ventanas hacen referencia a un poemilla piadoso que también se encuentra -con algunas variantes- en el Mexuar, el Palacio de los Arrayanes, el de El Partal y en la Torre de la Cautiva, aunque en esta ocasión con caracteres cúficos. Esto es lo que aparece en las franjas horizontales de las ventanas:

¡Oh mi certidumbre y mi esperanza!

Tú eres la confianza, Tú eres el amparo.

¡Por el Profeta enviiado,

pon buen sello a lo que hago!

Mientras que en las franjas ascendentes y descendentes de todas las ventanas (que son espacios más cortos), se elimina el primer hemistiquio del versio 2 y se inscribe: ¡Oh mi certidumbre y mi esperanza! Tú eres la confianza, Tú eres el amparo. Pon buen sello a lo que hago 

El muro de poniente fue rebajado
en altura como puede observarse
en la foto (con la misma trama decorativa
que a la entrada del mirador), durante el reinado
de los Reyes Católicos y se transformó
en una galería de arcos abiertos al
exterior, en contra del carácter
intimista del jardín y del palacio
nazarí que tenía en origen