Museo Lázaro Galdiano (Madrid): Lampás con epigrafías


Lampás con epigrafías (Inv. 1730) de la
colección del Museo Lázaro Galdiano

En el arte musulmán, muy especialmente en el reino nazarí de Granada durante la segunda mitad del siglo XIV, la palagra como instrumento decorativo es muy habitual. Este lampás con epigrafías que se conserva en el Museo Lázaro Galdiano y que data entre los años 1362-1391 (segundo reinado de Mohammed V) fue realizado en hilos de seda teñidos de colores rojo y negro, en hilo torsionados en Z para la urdimbre e hilos de seda lasa para la trama. El diseño es vertical, en tres franjas de motivos diferenciados: una primera franja de atauriques, una segunda de lacerías y una tercera con epigrafía con el lema 'Izz li mawla-na al sultan que se traduciría como "Gloria a nuestro maestro el Sultán", la misma que se encuentra en la conocida como Puerta del Vino de la Alhambra y que responde al gusto del monarca, con alabanzas a su persona. De hecho, bajo el reinado de Mohammed V se desarrolla la industria sedera con miles de telares, y precisamente los dos tejidos con decoración epigráfica que se conservan en este museo madrileño presentan ésta misma inscripción.

Ésta expresión, muy frecuente también en objetos de todo tipo, es copiada por el rey de Castilla Pedro I, quien mantuvo buenas relaciones con el rey nazarí y que hizo colocar la inscripción "Gloria al sultán nuestro señor don Pedro" en su alcázar sevillano.

Considerada una obra maestra del arte mudéjar,
la fachada principal del Palacio del Rey Don Pedro en Sevilla,
repite inscripciones muy utilizadas por la monarquía nazarí


El fragmento de lampás es irregular (27,5 x 20 cm) por lo que no se puede determinar con exactitud el patrón de diseño, aunque este coincidiría con la leyenda epigráfica, por lo que se deduce que tendría 28 de altura por 22 de anchura y posiblemente se fabricara con un telar de tiro y al menos 20 mallones por centímetro -los mallones son unas varillas unidas por su extremo superior a una arcada y por el inferior a un peso y que disponen de un ojal por el que pasa un hilo de urdimbre- con la técnica de lampás de fondo de saten con escalonamiento de 3 de efecto de 3 tramas lanzadas en tafetán. La decoración se forma por el efecto de tres tramas lanzadas de colores amarillo, blanco y azul (estas dos últimas sufren algunas pérdidas por su estado de conservación) que trabajan en tafetán con la urdimbre de ligadura. La proporción de las dos urdimbres es de un hilo de ligamento por seis hilos de base.


Con una densidad de 100 hilos de urdimbre por centímetro
 y 40 hilos de trama, este fragmento de tela nazarí se expone en
el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, como se aprecia
en la imagen, sobre un soporte de policarbonato forrado

Como este ejemplar existen otros fragmentos en la Colección Miquel y Badía que actualmente se encuentra en el museo Cooper-Hewitt de Nueva York, así como otro en el Philadelphia Museum of Art, y otro ejemplar en los Museo Arqueológico Nacional (no en exposición).

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