El rubí del rey Bermejo (1362)

Una de las joyas más famosas del mundo, conocida popularmente como el Rubí del Príncipe Negro, formaba parte del tesoro de la familia real nazarí. Sin embargo, en la actualidad, se encuentra engarzado en la corona imperial británica o State Imperial Crown, elaborada para la coronación de la reina Victoria.

Señalo con la estrella amarilla el Rubí del Príncipe Negro que llegó a la
realeza británica, a través de Pedro I de Castilla quien la robó a Mohammed VI

Investigadores ingleses han deducido que el rey Pedro I el Cruel lo robó tras asesinar al desdichado rey Mohammed VI "el Bermejo", usurpador del trono de Granada, una vez ejecutado en 1362 según cuenta don Pedro López de Ayala -autor de La Crónica del rey don Pedro-: "fue catado a parte si tenia algunas joyas consigo e fallaronle tres piedra falaxes muy nobles e muy grandes, tan grande cada una como un huevo de paloma, e otras doblas e joyas, a todas las ovo el Rey". "Falaxe" viene del árabe ba la Xe y que actualmente en español se escribe balaje, es un tipo de rubí en forma de bala originario de Birmania, en las minas de Badakhashan, y se deduce que una de estas tres piedras es la protagonista de este post. 

Lo más probable es que cruzando la Ruta de la Seda llegó a algún importante mercado del Próximo Oriente, pasando de allí a Génova y que por la estrechas relaciones de los comerciantes genoveses con la monarquía granadina llegara a formar parte del tesoro de los reyes nazaríes. 

El 13 de abril de 1362, viéndose en Granada abandonado por todos, Mohammed VI, se apropió del tesoro real nazarí, huyendo con un pequeño grupo de seguidores a Sevilla con la intención de comprar la protección de Pedro I pero esté lo asesinó. 

Cuatro años después, Pedro I de Castilla, en guerra por mantener el trono frente a su hermanastro Enrique II de Trastamara, pidió apoyo al Príncipe de Gales, Eduardo de Plantagenet, conocido como el Príncipe Negro por vestir una coraza oscura. Durante la batalla de Nájera, Pedro recompensó a los ingleses con unas cuantas joyas personales, entre ellas este rubí.

Las joyas de la corona británica son custodiadas en
la famosa Torre de Londres

El rubí, de 170 quilates y 34 gramos, es una espinela sin tallar, no está cortado sino pulido según técnicas medievales en forma de octaedro irregular de 5 centímetros aproximadamente -similar en tamaño a un huevo de paloma-. Para poder ser utilizada como colgante fue agujereada en el centro de su parte superior.

Aunque el rubí fue agujereado con un taladro en la parte superior para
utilizarse como colgante, aunque un pequeño rubí lo oculta actualmente

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