Biografía de reyes: Yusuf V (junio 1445 - febrero 1446)

Predecesor: Mohammed IX
Sucesor: Ismail III

Mohammed IX "el Izquierdo" abdicó en junio de 1445 a favor de su sobrino, proclamado Yusuf V. Era hijo de Fátima, hermana de Mohammed IX, y esta hermana tenía dos hijos, uno que vivía en Granada y que se llamaba Ismail y el otro Yusuf quien marchó a Almería por orden real ya que era muy ambicioso, siendo nombrado alcaide de la Alcazaba de Almería. También por orden real se le prohibió a su hermano Ismail casarse con una dama nazarí al que su tío había decidido casar con otro noble ante lo cual marchó a la frontera.

Entre tanto, Yusuf se hizo con una facción de descontentos y derrocó a su tío Mohammed IX "el Izquierdo", le mandó prender y se proclamó rey, siendo conocido como el rey número diecisiete: Yusuf V "el Cojo" o al-Ahnaf.

Cesó a los partidarios de su tío en la corte alhambreña, entre los que se encontraba su visir Abdilvar y los Abencerrajes, quienes buscaron refugio en Montefrío. Desde allí la facción partidaria de Mohammed IX encontraron en el hermano de Yusuf, Ismail, un candidato alternativo a ocupar el trono nazarí ya que el depuesto rey no contaba con la simpatía popular.

Vista de Montefrío, cuyo pueblo medieval se levantaba sobre la colina

Ismail se encontraba en la corte castellana de Juan II, junto a un grupo de refugiados granadinos que alentaban las divisiones en el reino nazarí, por lo que se dirigió a Cambil. Mientras Yusuf V tomó algunas medidas como cambiar de visir con lo que se apaciguaron los ánimos hasta que se organizó una nueva revuelta, esta vez en Guadix y que terminaría derrocando a Yusuf cuyo reinado duró desde junio de 1445 hasta febrero de 1446.

En el trono nazarí se sentaba un rey tullido de carácter libertino que gobernaba con arrogancia, llevando una vida licenciosa y con desmedida afición al vino lo que enajenó el afecto de sus vasallos y atrajo sobre sí el odio de los alfaquíes, lo que fue aprovechado por los Abencerrajes para dar un golpe de estado.

Yusuf que había firmado treguas con los cristianos y se había declarado vasallo del rey de Castilla, tenía a su pueblo y a los alfaquíes en contra. Los granadinos no soportaban la presencia arrogante de los soldados cristianos en las calles de la medina de Granada, escoltando a las numerosas embajadas de castilla, que eran recibidas con gran boato por el anciano Yusuf. El pueblo acusaba a su rey de ser indulgente con los enemigos del Islam, confraternizando con ellos, con los que se mostraban altivos por las calles de Granada luciendo en sus pechos y estandartes la odiada cruz de Calatrava.

Su hermano Ismail III había conseguido arrebatarle el poder, pero Yusuf no se quedaría quieto. Buscó refugio en Almería nuevamente desde donde reinaba como señor absoluto, junto a sus seguidores y a su nuevo visir Ibn Allaq. Y casi consigue recuperarlo gracias al apoyo de los nobles castellanos disidentes a Juan II, sino fuera porque su ministro le asesinó en una disputa.