Ali al-Mandari, Sidi Mandri (aprox 1450 - 1540)

Abu al-Hassan Alí al-Mandari al-Garnati, o simplemente Ali al-Mandari o al-Mandri, más conocido como Sidi Mandri fue un militar de alto rango de los ejércitos nazaríes leales a Boabdil, además del último gobernante del punto fronterizo de Píñar, habiéndola rendido a los Reyes Católicos en 1485. Tras la caída de toda la comarca de los Montes Orientales, al-Mandri no aceptó la sumisión del vasallaje a los cristianos y se exilió a Marruecos, gobernado por los wattasíes. 

El sentimiento de derrota se vio agudizado por el cautiverio del monarca nazarí que había caído en poder de los cristianos tras el cerco de Lucena en 1483, llevaron a Al-Mandari y a un grupo de fieles y bravos guerreros a poniéndose a servicio del señor de Marruecos, en constante lucha con las guarniciones portuguesas.

Su papel en el reino de Granada y su pasado es una incógnita de la que sólo se conocen algunos datos proporcionados por León el Africano. Todo apunta a que Al-Mandri pertenecía a una noble familia granadina, siendo su abuelo Alí-Abd Allah Muhammad Al-Mandari según se cita en un documento fechado en el 1476 y que al parecer el cargo de alcaides de la fortaleza de Piñar, lo habrían ostentado otros miembros de su familia anteriormente.

Estuvo casado con una sobrina de Aben Comixa llamada Fátima quien sería apresada por Alonso de Cárdenas cuando vadeabe el río Genil y conducida hasta Pinos Puente, donde le aguardaba el Conde de Tendilla quien la encerraría en Alcalá la Real, hasta que fue libertada gracias a la mediación del propio Boabdil.

Acompañado por sus tropas y otros refugiados hispano-musulmanes se asentaron en el conjunto de ruinas que formaba Tetuán que había sido arrasada en el siglo XIV y XV por castellanos y portugueses respectivamente. Ochenta granadinos nazaríes comenzaron a construir casas en la parte denominada Al Balad, pero eran hostigados por la tribu de los Beni Hozmar, que reivindicaban la propiedad de este lugar. Informaron al sultán Mohammad Ach-Chaikh Al Wattassi quien les prestó unos soldados para protegerles además de escribir al gobernador de Chauen -otra población formada por gentes venidas de al-Ándalus- para que enviara a una persona competente que construyera una muralla defensiva. Mohammed ben Ali Al Mandari, un comandante de origen andalusí unió la ciudad, de la que fue gobernador y arquitecto. Es considerado como el verdadero fundador.

A los granadinos exiliados se debe la refundación de la Tetuan y
la reconstrucción de la parte más antigua de su medina bajo la
dirección de Sidi Mandri que la gobernó desde 1485 hasta su muerte.

Hacia 1500 se casó con Sayyida al-Hurra, una joven de origen andalusí, hija del gobernador de Chauen. Sayyida al-Hurra (cuyo nombre se traduciría por "la Señora Libre") gobernó Tetuán mientras su marido padecía una larga enfermedad fruto de sus heridas de guerra. Ambos contribuían a financiar la piratería a través del puerto de Martil, una actividad a la que se dedicaron muchos refugiados hispanos. Al morir Sidi Mandri en 1540, viejo y ciego, su esposa asumió brevemente el gobierno de Tetuán, ya que los muchos enemigos de su marido lograron apartarla del poder en 1542.

Sidi Mandri fue un personaje longevo y a diferencia del resto de su vida anterior de la que pocos detalles se conocen, su muerte si puede fecharse de un modo casi exacto ya que el misionero sevillano Fernando de Contreras, redentor de cautivos, presenció los últimos años de vida del refundador de Tetuán al que pretendía convertir al catolicismo y que  sirvió posteriormente como mediador entre Hasen Al-Mandari –su yerno- y la corte hispana. Fernando de Contreras relató a Sidi Mandri noticias de su lejana y querida Granada a la que nunca pudo regresar.

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