El asedio final de la ciudad de Granada (1490 - 1491)

El 10 de diciembre de 1489 -tal fecha como hoy pero de hace 528 años- el paladín de la resistencia nazarí frente a las fuerzas cristianas, Mohammed XIII al-Zagal "El Valiente" rindió el levante granadino, pasando el relevo a su sobrino Mohammed XII más conocido como Boabdil.

Boabdil acordó en febrero de 1487 con la reina Isabel I su disposición a mantener lo acordado, es decir apoyarle para recuperar el trono de Granada para entregarle posteriormente la ciudad a manos cristianas. El monarca nazarí le escribió una misiva agradeciéndole la ayuda prestada para recuperar una ciudad hostil a la actitud pacifista de Boabdil a finales de abril de 1487.

Los regidores sevillanos decidieron hacer una procesión muy solemne en
torno a la catedral hispalense el día de Reyes de 1490 para agradecer
a Dios la victoria de los Reyes Católicos para ganar las plazas de
Baza, Guadix, Almería y prácticamente todo el reino de Granada
Hubo intercambios de embajadas entre Boabdil y los Reyes Católicos en la segunda quincena del mes de enero de 1490 para que el monarca nazarí cumpliera lo pactado. Pero Boabdil decidió resistir y se sentía despechado puesto que los monarcas cristianos no le querían otorgar la tierra que pedía e inducido por la facción más reacia a la rendición.

Isabel y Fernando se prepararon pues para la guerra, incrementando los efectivos militares de las fortalezas y villas que rodeaban la vega del Genil; el 21 de mayo de 1491 llegó una hueste de 5.000 caballeros y 20.000 peones procedentes de Sevilla, tomando la Torre Romilla, donde el rey Fernando pudo apreciar la fidelidad de los nazaríes que cambiaban a su bando, tales como "el Zagal" o don Pedro de Granada y su hijo Alonso Granada Venegas, quienes mostraban los puntos débiles de la ciudad.



Durante doce días las tropas cristianas talaron la Vega para reducir el mantenimiento de los granadinos hispanomusulmanes, mientras que la reina Isabel I se mantuvo en Moclín, mientras que Boabdil tomaba la fortaleza de Padul y el valle de Lecrín, levantar las tahas de la Alpujarra pero sin lograr abrirse paso al mar pues tuvo que levantar el cerco a Salobreña (Salawbaniya) ante la noticia de que el rey Fernando volvía sobre Granada. Sin embargo, la guerra de Aragón con Francia obligó al rey Fernando dar una tregua a Granada durante los últimos meses de 1490. 

En esa época sólo se conocieron algunas cabalgadas nazaríes contra antiguos lugares de la frontera giennense, permutas de cautivos y, sobre todo, la hazaña de Pérez de Pulgar de colgar en la puerta de la mezquita mayor de Granada "Ave María", lo que le sirvió para que el 31 de diciembre de 1490 tuviera la merced de ser enterrado en la futura catedral de Granada como recompensa.

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