Fuente del Avellano

La Cofradía del Avellano era una reunión 
de amigos, presidida por Ángel Ganivet, 
que se sentaba en torno a este pilar de
mármol de Sierra Elvira del siglo XIX

Tras cruzar el qantarat al-harratin o puente de los labradores o desde el paseo del Aljibillo -que alude a un aljibe que allí existía- comienza un camino bordeando el cerro del Generalife que conduce a la fuente del Avellano, que los hispanomusulmanes llamaban "fuente de la lágrimas". Ibn Battuta dice que pocas ciudades pueden envanecerse de poseer otro semejante.




La opción más cómoda para llegar es acceder desde el Paseo de los Tristes, a través de la senda conocida como El Camino del Avellano. Desde el camino se domina el valle de Valparaíso y el Sacro Monte, con sus blancas cuevas abiertas entre verdes nopales, pero también, cerca de la fuente se construyeron cuevas habitacionales aprovechando el desnivel del terreno, muy dispersas entre ellas, y en el siglo XIV estuvo cerca la rábita Lyam.

Camino a la Fuente del Avellano, con las
torres de La Alhambra de fondo, en una
acuarela que pertenecía a José Zorrilla,
expuesta en su casa-museo de Valladolid


Las fuentes que puedes encontrar en el camino son tres: la del Avellano (ante la que se reunía la "Cofradía del Avellano" presidida por Ángel Ganivet), la Agrilla y la de la Salud, y a ellas acostumbraba acudir la gente en los días de verano para gozar de la frescura y belleza de aquellos parajes, además de ser utilizadas antiguamente por los aguadores para la venta al público en las calles de Granada.

La fuente del Avellano es un lugar ampliamente
valorado desde época andalusí por la calidad de
sus aguas, puras y saludables, y con propiedades
curativas, excelentes para el sistema digestivo

Por lo alto de esta ladera corre la Acequia del Rey, que surte de agua a la Alhambra y, a izquierda y derecha del río, respectivamente, trascurren la acequia de Santa Ana y de San Juan (o de Axares), que abastecían a la población. 


Las otras dos fuentes se encuentran en peor
estado de conservación 

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