Espacio del Mes: Casas del Partal
Las casas del Partal daban a un patio común, probablemente, que hoy es una plazoleta entre sus fachadas |
Al oeste del Palacio del Partal, junto a la Torre de las Damas existen unas pequeñas viviendas adosadas, agrupándose en forma de "L, asentándose su lado norte sobre la muralla sur del ciudad áulica. Estas construcciones de desigual carácter con unas casas moriscas del siglo XVII (denominadas como casa de González Pareja, casa de Villoslada, casa de los Balcones y casa de las Pinturas), en origen independientes entre sí, que conservan elementos de la etapa nazarí. Estas casas, sumando la casa de Astasio de Bracamonte, el conjunto conocido a modo genérico como "Casas del Partal".
Este arco nazarí es uno de los elementos conservados |
Al final de la época nazarí debía de haber aquí cuatro casas diferentes pero con rasgos tipológicos comunes. Por ejemplo, todas estaban levantadas entre medianerías, con dos plantas, de superficies muy reducidas, entre 13 y 44 metros cuadrados.
Plano del conjunto de las casas del Partal |
Junto al Palacio del Partal, (de izquierda a derecha) las casas de Villoslada, de los Balcones y Casa de las Pinturas |
Medianera con el Palacio del Partal, en la llamada casa de las Pinturas, en 1908, el arquitecto Modesto Cendoya, descubrió en su sala alta los restos de una importante decoración mural del siglo XIV realizadas al temple sobre estuco, según los principios de bidimensionalidad, linealidad y narrativa. Dañadas por el tiempo, el desgaste del color, por el roce, las limpiaduras y humo de la hornilla cuando esta habitación estuvo convertida en cocina y por los efectos desastrosos del picado de las paredes al enlucirlas.
Este mural es el único ejemplo conservado de pintura nazarí, entendiendo que las Salas de los Reyes fueron realizadas por pintores cristianos |
Organizados en tres registros horizontales, aparece representada en este mural la llegada al campamento de tiendas de campaña campaniformes, escenas de caza (hombres armados frente a leones y un oso) y después una algara (al-gara) o incursión guerrera de ataque, con la vuelta victoriosa, acompañados por el botín, llevada a cabo contra hispanomusulmanes rebeldes, y en la banda inferior, tiendas de campaña con escenas de descanso y cortesanas festivas, en las que aparecen algunos músicos con laúd, guitarra, pandereta, flauta y tambor, y ceremoniales que arrojan información muy interesante sobre la vida de aquella época, sorprendiendo los detalles miniaturistas.
Estas pinturas del siglo XIV fueron superpuestas sobre la base de ladrillo rojo fingido con llagueado en blanco y una banda epigráfica. Esta pintura de ladrillo pertenecía al pabellón del Partal. |
Estas pinturas son una muestra de pintura aúlica mural sin paragón en al-Ándalus, aunque con claros antecedentes orientales |
Reproducción de las pinturas de las casas del Partal |
Dentro de pequeñas cartelas rectangulares con laterales curvos, en caligrafía dorada sobre fondo azul oscuro, separan las series narrativo-pictoricas las siguientes expresiones votivas:
"La gloria permanente"
"La ventura eterna"
"La bendición"
Armadura nazarí conservada en la casa de las Pinturas |
En el arrocabe de madera del techo, en la pared oriental, se repite doce veces la azora de la Victoria: "no hay vencedor sino Dios" |
Fachada de la casa de los Balcones |
Los balcones fueron reconstruidos a partir de los restos de uno de los arcos que aún se conservaban en 1917, así como las balaustradas de madera, que pasaron a guardarse en el Museo de La Alhambra tras servir de modelo de las actuales.
La casa de la esquina del conjunto es la llamada casa de Villoslada, y en ella se conservan unas ventanas guarnecidas con ricas yeserías en su interior, mientras que en las habitaciones adyacentes se conservan muy pocas yeserías.
A ambos lados de las ventanas de esta sala superior de la casa de Villoslada se adivina un caligrama arquitectónico restituido de inscripción mixta, Allah en cúfico, formando un arco lobulado que enlaza con un círculo que encierra una segunda palabra, rabbí, es decir "Dios es mi Señor".
En el dintel de una de las ventanas, en cúfico, bajo la decoración de mocárabes se puede leer "la potestad es de Dios", a la derecha y, a la izquierda, "la grandeza es de Dios", separadas ambas por una bella decoración de atauriques. Enmarcando esta decoración, en este caso en cursiva, se aprecia "la gloria es de Dios" y "la permanencia es de Dios".
Leopoldo Torres Balbás salvó estas casa del estado ruinoso en el que se encontraban en el año 1923 |
Se puede leer en uno de estos lados: No hay vencedor sino Dios |
Dintel de la ventana de la derecha, donde se muestran estas inscripciones en cúfico y cursiva |
Y por último la casa de José María González Pareja, en cuyo interior existió un telar y que sirvió de vivienda para el vigilante del Partal en 1923. Junto a ella se encontraba la casa de doña María Padial de Haro, última habitante de La Alhambra, y que asomaba al patio de la Higuera. Aprovechando la fachada meridional de la casa de José María González Pareja se construyó un balcón romántico cenador de madera.
Interior de la casa de José María González Pareja |
Al otro lado del Palacio del Partal, situada sobre la muralla, hay una vivienda nazarí adosada a un pequeño oratorio, conocida con el nombre de Casa de Astasio de Bracamonte, pues así se llamaba el escudero del conde de Tendilla que vivió en ella a mediados del siglo XVI. También fue restaurada por Torres Balbás, descubriendo que era más anterior al oratorio al que esta adosada, atribuido a Yusuf I, lo que lleva a datarla en torno a las primeras décadas del siglo XIV.
Vista de la casa de Astasio de Bracamonte desde la planta alta de la casa de González Pareja |
Casa de Astasio de Bracamonte desde el pórtico del Palacio del Partal |
La casa de Astasio Bracamonte se sitúa sobre la muralla y cuenta con una superficie de 15 metros cuadrados. En su origen debió contar con dos plantas, pero posteriormente se amplió su altura con la integración de un mirador.Construida en sus cerramientos con ladrillo, yeso en sus decoraciones exteriores e interiores, madera en la armadura apeinazada y alfarje bajo la cubierta, así como material cerámico, vidriado en algunos puntos (solerías y cubiertas de teja). Actualmente se esta realizando una intervención restauradora centrada en la armadura y el alfarje que conservan numerosos elementos originales del siglo XIV, así como epigrafías y elementos decorativos vegetales.
Tras la restauración de estas cinco casas, se destinaron a dar alojamiento a los guardas del Patronato de la Alhambra, incluso la de Astasio de Bracamonte prestó este servicio hasta hace poco tiempo.
La sencillez y humildad de estos edificios da lugar a que se manifieste poco interés por ellos, sin embargo, su singularidad las hace únicas. Las vistas que le proporcionan las laderas sobre las que se ubican garantizan la privacidad de estas casas, quedando la parte interior que da a la Alhambra cerrada por muros.
Vistas del Albaicín desde la casa de las Pinturas |
Su delicado estado de conservación aconseja la restricción de su exposición al público, por lo que su visita está limitada a unas fechas determinadas. Este mes de octubre puede ser visitada con la entrada básica o general de La Alhambra, de 8,30 a 18,00 horas los domingos, martes, miércoles y jueves.
Conjunto de las casitas del Partal |
Una pregunta, quién era José María González Pareja??
ResponderEliminarHola Elisa, lo lamento pero no sé quien era, aunque deduzco que sería propietario de la misma. Hay un libro, "La Alhambra vivida" donde posiblemente puedas encontrar más información al respecto ya que habla sobre los habitantes de la Alhambra. Un saludo
ResponderEliminar