Dialecto nazarí (imala)

El imala era un dialecto más utilizado entre
las clases populares, mientras que la aristocracia
nazarí utilizaba un árabe clásico más depurado
en sus conversaciones como la de la imagen


El idioma que los granadinos nazaríes hablaban era el árabe, pero un árabe algo particular como consecuencia del paso del tiempo y las conexiones con los castellanos desde el siglo XIII, por lo que el conocimiento del romance se convierte en una lengua secundaria. No obstante, los nazaríes, como responsables de defender el último baluarte del Islam en la península Ibérica, tratan de conservar la integridad de su idioma, incluso son unos cotizadísimos maestros de árabe en todo el Islam.

Los granadinos utilizaban un dialecto fonético conocido como imela (del árabe imala), más utilizado entres las clases medias y la plebe (hamma) que entre la aristocracia (hassa). El imala tenía un acento gracioso y particular, y a pesar de sus diferencias con el árabe, como he comentado ya, el granadino era admirado en el mundo islámico por el dominio de la lengua de los eruditos nazaríes.

Las principales características de este árabe hispánico son deformaciones fonéticas que lo aproximan al castellano. Este árabe dialectal estaba poblado de palabras romances cada vez más numerosas, como si ensayaran para hablar el nuevo idioma que sustituiría al suyo.

Los habitantes del reino de Granada, tenían tendencia a pronunciar algunas vocales de forma más larga que el resto de los que hablan árabe, lo que se llamaba imela o imala, un fenómeno fonético en el que convertían a letra a en e o i, por lo que podían sonar de forma diferente, según se entonen. El imala tenía por ejemplo la tendencia de pronunciar como una /i/ la /a/ larga como en la palabra "puerta" o bab que se pronunciaba en el territorio nazarí como bib o al pronunciar la vocal /a/ como /e/,  constatándose en palabras de procedencia andalusí como acequia, del árabe clásico as-saqiya y que se pronunciaría en dialecto como aseqya. Otra herencia de origen del árabe esta en la interjección ojalá, que viene a significar "si Dios quiere", ya que para los musulmanes "el futuro está en manos de Dios" o como dirían In shaa llah de donde deriva.

De alguna manera, no estaría desencaminado Carlos Cano cuando dijo que hacía 500 años que perdió su lengua -cuando en Fez, lugar donde murió Boabdil, le pidieron que cantara en árabe- ya que los que vivían en Granada antes de los Reyes Católicos eran ya granadinos, siendo el andaluz la manera árabe de hablar castellano :)

Comentarios

  1. Una cosilla. El dialecto andaluz no es, ni mucho menos, la manera árabe de hablar castellano. Ese dialecto es consecuencia de la evolución de la lengua castellana en un entorno cuyas condiciones climáticas propiciaban abundantes y extensos encuentros sociales, por tanto un mayor uso del lenguaje, lo cual da lugar a su evolución hacia formas más sencillas, tanto en la fonética como en la expresión de conceptos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario y por supuesto en Andalucía hablamos castellano ;) sólo se trata de un comentario gracioso y que trata de asemejar lo que el imala es al árabe. Un saludo

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El legado nazarí por el mundo