Pieza del mes en el Museo de la Alhambra: dos tejas decoradas nazaríes

Hoy he podido asistir a la explicación de la pieza del mes por Elena Gómez Garcia en el Museo de La Alhambra. En esta ocasión se trata de dos piezas de la misma tipología, tejas nazaríes decoradas en su parte externa, y ambas proceden de dos almunias: al-Disar (Alijares)  y  Yanat al- Arif (Generalife). La primera persona que habló sobre estas dos tejas fue Purificación Marinetto Sánchez, destacando que por su rica decoración pertenecieron a sendos edificios relacionados con la realeza. Por su peculiaridad, recientemente han sido incorporadas a la colección permanente del Museo de La Alhambra.

Fragmento de teja vidriada y esmaltada
con líneas negras en zig-zag rellenadas de
azul sobre fondo blanco 
El primer fragmento de teja analizada procede del yacimiento arqueológico del Palacio de Alixares ubicado actualmente en el cementerio granadino de San José. Es la más antigua de las dos probablemente, datándose entre el siglo XII y siglo XIV. Su decoración geométrica en zig-zag es un recurso pictórico habitual en la decoración nazarí, como por ejemplo en un brasero de piedra o en el bordillo de una sepultura, ambos expuestos en el Museo de La Alhambra.

He regulado la saturación de la imagen para
destacar el dibujo de palmetas emparejadas
con vegetales en medio en el fragmento de teja

El siguiente fragmento de teja nazarí se encontró en 1929 en el recinto del Generalife (concretamente a la Dar al-mamlaka al-sa´ida o La feliz casa del reino, habitada por Mohammed II, Mohammed III e Ismail I) y data del siglo XIV. Se trataría de una teja con un fondo de engalba rojo sobre el barro cocido consiguiendo que el color se intensifique. Sobre dicho fondo destaca un dibujo en negro de palmetas con otros superpuestos en color negro tanto para la línea como para el relleno de las figuras vegetales. Estos motivos vegetales, tan utilizados en el arte islámico, fueron estudiados por Basilio Pavón maldonado en "El Arte hispanomusulmán en su decoración floral" siendo habitual el pareado de dos entes artísticos, ya sea de naturaleza geométrica, zoomórfica, floral, etc aplicado a la decoración arquitectónica.

Ibn Abdun, jurista de la hisba, indica que era obligación de los albañiles -urufa al-bannan- que los alfareros produzcan los tipos de tejas necesarios para construcciones como pozos, hornos y solerías. Por tanto hablamos de una especialización de alfareros:

  • alfareros para cerámica doméstica: olleros, tinajeros y canteros
  • alfareros arquitectónicos: con hornos para hacer ladrillos y tejas

La teja árabe sintetiza y economiza su fabricación a partir de una única pieza de perfil troncocónico que es cortada longitudinalmente por la mitad para sacar dos tejas. Pocos ejemplos de teja hispanomusulmana se conservan para la multitud de ellas que debieron existir en la península, protegiendo las casas y canalizando las aguas de lluvia. 

La disposición de estas tejas, como hoy en día, sería en alternancia
de unas en posición curva y otras en posición convexa
Pero además de las funciones indicadas, también tienen un uso decorativo como en estos dos casos; encontrar una teja decorada indica que estamos ante el tejado de un edificio sobresaliente. Ahora bien, en ambos caso ¿estarían decoradas todas las tejas de estos dos edificios o sólo se utilizarían en una parte? Aunque no es más que una hipótesis, se deduce que sólo una parte, como los aleros, utilizarían este tipo de destacadas tejas.

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