Alcazar del Genil o Kasr Xennil o Qasar al-Sayyid

"Pasado el puente del Genil, y mucho
más a la izquierda que los otros palacios
existe uno, conservado en mucha parte,
con un bello jardín y bastantes mirtos, que
se llama el huerto de la Reina, lugar
también delicioso"
Andrea Navagiero, año 1526
El Alcázar Genil era un pabellón nazarí de recreo
situado frente a un gran albercón que, además de
regar las fértiles huertas del entorno, pudo ser
escenario de juegos navales

El Alcázar del Genil (Qasar al-Sayyid o "Alcazar del Señor"), también conocido como Palacio de Abú Said, era una propiedad de la familia Real Nazarí junto al río Genil o Sinyil, ubicado en la misma explanada donde el rey Boabdil entregó las llaves de la Ciudad de Granada a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492. Así mismo, fue la última morada de la reina Aixa, madre de Boabdil, quien la incluyó en un lote de construcciones vendidas a los Reyes Católicos, tras la Toma de Granada, por lo que también se le conoce al recinto como "Jardín de la Reina".

Aunque ha sido muy restaurado, conserva su estructura original con un cuerpo central -qubba-de 5 metros de lado por 10 metros de alto con una torre cubierta a cuatro aguas y dos pequeños alcobas o alhamias a los lados, de 2 por 4 metros, cubiertos con alfarje (techo plano de madera), a los que se accede a través de arcos gemelos (los dos cuerpos laterales, de dos plantas, fueron añadidos por el arquitecto Rafael Contreras en el siglo XIX).

Arcos geminados que comunican con
las alhamias o alcobas laterales

Durante el reinado de Yusuf I, la qubba 
almohade fue reformada arquitectónica 
y decorativamente

Muros interiores de la qubba

Los zócalos alicatados han desaparecido pero las yeserías con decoración vegetal, geométrica y epigráfica hablan del refinamiento y gusto de la corte de Yusuf I, aunque su construcción se realizó en el siglo XIII, durante el reinado de Al-Muntasir en el año 1218, en época almohade. El interior es iluminado por veinte arquillos (cinco en cada lado) con celosía en la parte superior, mientras que la cornisa de mocárabes policromados dan paso a una armadura de lazo que culmina el edificio central.

Vista del techo de la qubba central

Techo y yeserías nazaríes
del interior de la qubba

Tras los veinte arquitos con celosías en la
parte superior que sirven para iluminar
el interior, una cornisa de mocárabes da
paso hacia la armadura de lazo que
culmina el alzado

El suelo original fue de ladrillo y cerámica vidriada (solería que recibe elalmorrefas) y sobre las puertas se pueden encontrar inscripciones epigráficas consistentes en alabanzas a Alá (como el conocido lema nazarí wa-la galib illa Allah = No hay vencedor sino Allah) o fragmentos del Corán, además de alabanzas a Yusuf I (quién lo remodeló a mediados del siglo XV), y sobre éstas dibujos geométricos policromados.

Inscripciones árabes en el Alcázar del Genil

Los zócalos han desaparecido pero las yeserías
con su decoración vegetal, geométrica y
epigráfica nos hablan del refinamiento y
gusto de la corte de Yusuf I

Armadura del porche del Alcázar del Genil

En 1863 se le agregó un pórtico de entrada, obra
del arquitecto Rafael Contreras quien
restableció adornos y estructuras 



Puerta principal al interior
del palacio nazarí 

Entre los adornos de las paredes interiores
se conservan diferentes inscripciones en grandes
frisos repetida varias veces (la mitad en un friso
en caracteres africanos, y la otra mitad en
caracteres cúficos) “Gloria a nuestro Señor
el Sultán, rey justo y constante.”

Restos decorativos de yesería con
epigrafía y atauriques en las jambas
de la entrada a la qubba y que
decorarían las tacas

En el interior hay una fuente central con arriate, originariamente comunicada con un estanque (en parte descubierto en recientes intervenciones arqueológicas) situado en el exterior, a unos 150 metros, donde se cree que se celebraban naumaquias, o competiciones navales entre los príncipes musulmanes, simulando el ataque a embarcaciones cristianas. En la actualidad, las aguas de la fuente interior vierten a una fuente, original, rescatada en la última excavación que se llevó a cabo.

Fuente recuperada en la última excavación,
aunque originariamente la fuente
interior comunicaba directamente
con la gran alberca

Antigua imagen aérea del Alcázar del Genil
situado a la entrada del camino de Armilla
y que perteneció a los Duques de Gor

El edificio fue restaurado primero por el
arquitecto Rafael Contreras quien restableció
su estructura y adornos, sufrió una torpe
restauración posterior en la que se
sustituyó por losas de mármol su
pavimento de ladrillo y piezas triangulares
y cuadradas, vidriadas en azul y blanco
y se le añadió el templete ante la
puerta de entrada que aparece
en esta imagen de la década de 1980

Ante la qubba se extendía un estanque
que fue cortado por el  camino
de ronda de la ciudad y que
ha aparecido con las obras
del metro de Granada


Recientemente, durante las obras llevadas a cabo para la construcción del Metro de Granada, se ha encontrado la gran alberca, la mayor de cuantas hubo en Granada, donde se dice que se realizaban las naumaquias. Con objeto de evitar el desmontaje y corte de los muros, se procederá a la construcción de una bóveda anclada a la estructura general para custodiar la materia del pavimento interior y de la base de la alberca, poniendo en valor los restos arqueológicos hallados, integrándolos en la Estación de Alcázar del Genil.


Lugar donde supuestamente se encontraba la gran
alberca donde se celebraban naumaquias

Incorporación al metropolitano de Granada de la gran alberca del Alcázar del Genil donde se realizaban supuestamente naumaquias; está abierto gratis al público situado en la entreplanta de la estación
Alcázar Genil

Esta almunia o finca de recreo, se encontraba fuera del recinto amurallado de la Granada musulmana, rodeada de huertas y jardines, que hasta no hace mucho tiempo se regaban por la Acequia Arabuleila desde cerce del Puente Verde, y que Ibn al-Jatib comparaba con los brazaletes de una mujer y que Ibn Said reconocía por el perfume que al soplar difundía el aroma del clavo. 

El Alcázar del Genil fue muy reformado en época 
nazarí y después en restauraciones en el siglo XIX

No obstante no se han podido determinar los productos típicos de regadío, vinculados al hábitat, que crecerían en sus huertas en base a un estudio arqueológico.

Detalles decorativos de arte nazarí 


Detalles decorativos del interior


Cúpula de la qubba del Alcázar del Genil

Decoración del palacio nazarí 

Decoración policromada interior

Fue utilizada por la familia real granadina como "residencia de invitados" o dar al-diyafa llevándose a cabo en ella grandes recepciones: se cuenta que en él se hospedaron embajadores de los reyes cristianos y de los sultanes del Norte de África, como el infante meriní Abu Ishaq Ibrahim durante el gobierno de Mohammed II, así como el infante Don Felipe invitado por Mohammed I, fundador de la dinastía Nazarí, huyendo de la corte de Alfonso X. Su construcción asemeja a los kioskos-palacios persas, que se levantaban en medio de jardines, rodeados de fuentes y estanques, simbolizando el paraíso sufí.

Los reyes nazaríes fueron propietarios de este
alcázar, utilizado como residencia de huéspedes 
ilustres que, en muchos casos, eran parientes
directos de los reyes castellanos

A ambos lados, dos pequeñas alhanías, aposentos
o alcobas laterales, a los que se accede a través 
de arcos gemelos, cubiertos con techo plano
de madera y con decoración de yeso con atauriques


En el Alcazar del Genil se hospedaron personajes ilustres



Tratando de recrear como sería el camino que llevaba esta finca de recreo en época musulmana, lo lógico era que, desde el límite meridional de la Medina de Garnatha, se atravesara el puente zirí del Genil a la margen izquierda del río y luego, pasando por el morabito que ahora es la Ermita de San Sebastián, se llegara finalmente al Alcázar del Genil.

La representación más antigua que
se conoce de Alcázar del Genil
es la que aparece en el fresco
de la batalla de la Higueruela
que tuvo lugar en 1431 a las
puertas de Granada donde los
nazaríes fueron derrotados por
las tropas de Juan II de Castilla
y que fue encargado por Felipe II
para un muro de la Sala de batallas
del Monasterio de El Escorial; en
la esquina inferior derecha se puede
observar el puente de piedra en la
confluencia del río Darro con el
Genil, el muro de contención
de las crecidas del Darro, el
morabito cubierto entonces con
una cúpula de media naranja
así como los muros y torrres
del palacete de este Alcázar Genil 

Durante las décadas de abandono, el Alcázar Genil será víctima de expolios, tanto de columnas como yeserías que fueron arrancadas hasta que el espacio fue restaurado. Por ejemplo, en marzo de 1935, un colono que trabajaba en la inmediata finca denunció que unos desconocidos habían robado una cruz que fue levantada en el siglo XVI junto al albercón, en un punto próximo que llevaba a Armilla, y que constaba de una columna nazarí de mármol blanco con capitel y cimacio, dejando abandonada la cruz griega de hierro forjado entre la maleza abandonada.

La barbarie de unos pocos amparados en el
dudoso “progreso” han ido cercenando partes
de la medina nazarí y construyendo sin
tregua sobre aquellas huertas y jardines que 
Ibn al-Jatib comparaba con los brazaletes de
una mujer y que Ibn Said reconoce por el
perfume que al soplar difundía
el aroma del clavo

Fue declarado como "Monumento arquitectónico-artístico" el 12 de Julio de 1922. En 1993 se acometió su restauración definitiva y su puesta en valor, siendo acompañada de una excavación de apoyo en la que se pudieron documentar las distintas fases del monumento, especialmente las más recientes, y parte de su alberca originaria que se presentaba mayor de lo esperado. Actualmente se puede visitar de lunes a viernes de 10,00 a 14,00 horas de forma gratuita. 

En el siglo XIX (1863) se le agregaron dos
cuerpos laterales de dos plantas y un pórtico 
de entrada, obra del arquitecto Rafael Contreras
quien restableció adornos y estructura

Tanto este como Darabenaz,  son los dos únicos ejemplos de edificios residenciales de la realeza nazarí situados a extramuros de la medina de Granada que han llegado en pie a la actualidad.

En la exposición "Arte y Cultura en Al-Ándalus", que se celebró recientemente en el Palacio de Carlos V de la
Alhambra, pude hacer un boceto (no permitían fotografiar)
de una maqueta del Alcázar del Genil de Granada.
Se trataba de una hipótesis del estado en que se encontraría
hacia 1431, fecha de la Batalla de la Higueruela

Esta reconstrucción estaba basada en documentación muy variada
de diferentes épocas (crónicas de viajeros, planos, dibujos, grabados, etc).
El diseño es de Manuel Casares Poral, Ángel Rodríguez Aguilera y José Tito.
Maquetista: Carl Nauclér

El Alcázar del Genil es el último resto de las 
grandes almunias nazaríes 



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