Casa de los Amigos (Palacio del Generalife)

Saliendo de los Jardines Altos por el Póstigo de los
Carneros, al descender veremos al sur del recinto de
El Generalife los restos de un edificio conocido
como Casa de los Amigos, nombre tomado de
la obra del almeriense ibn Luyun (1282 - 1349),
serviría para ser residencia de invitados

Poco se ha dicho de estos restos encontrados junto al palacio de El Generalife conocidos como Casa de los Amigos. Se les da ese nombre por el libro de ibn Luyun (1282 - 1349) conocido como "Libro de la Agricultura" o Kitab al-Filaha, el cual establece la manera en que deben construirse las casas almunias

[...] en la parte baja se se construirá un aposento para huéspedes y amigos, con puerta independiente, y una alberquilla oculta por árboles a las miradas de los de arriba [...]
La planta de la casa se conformaba en torno a un patio cuadrado con establos
y almacenes en el lado oeste del edificio
El patio no contaría con alberca pero sí con una pequeña fuente
adosada a la pared que 
recibía el agua de la Acequia Real

Posiblemente ibn Luyun influyera en las reformas del Palacio de El Generalife, pues frecuentaba la corte nazarí de la época, pues probablemente la Casa de los Amigos debió edificarse o modificarse en el último tercio del siglo XIV, a la vez que el pabellón Sur de El Generalife, con el que comunica directamente. 

Se descubrió en 1920 durante unas excavaciones arqueológicas,
aunque se discute si se construyó entre los siglo XIII y XIV
En el lado sur, por donde se sigue accediendo
actualmente, se encontraría el zaguán y a la
derecha la letrina con acceso en recodo

Vistas de La Alhambra desde la Casa de los Amigos


La Casa de los Amigos se distribuye alrededor de dos patios a diferente altura, con una estructura de vivienda semejante a las casas nazaríes de la Alhambra. Las dependencias se disponían en los cuatro lados: el vestíbulo en el lado sur, la zona de cocina al norte, donde existe un agujero que serviría para encajar una tinaja, y una sala rectangular, que se emplearía como sala de estar y de visitas, sirviendo además de dormitorio, para lo que se limitaban los extremos por arcos o por la elevación del suelo.

Existía un retrete, con acceso en recodo desde el patio
Una escalera, en el lado noreste, ascendería hacia la parte
alta de la crujía que lindaba con 
el Palacio
 de El Generalife conduciría a una azotea o
mirador cerrado con celosías

La entrada se encuentra en el muro meridional, desde una
calle empedrada en pendiente que, además, comunicaba el
callejón del hammam con las huertas
intermedias de El Generalife.

Comentarios

Entradas populares

El legado nazarí por el mundo