Jarrón de Fortuny-Simonetti

El jarrón de Fortuny-Simonetti (siglo XIV)
forma parte de la cerámica nazarí llamada
loza dorada y posiblemente se fabricó
en los talleres de La Alhambra

Este es el tercer jarrón que el artista Mariano Fortuny (1838-1874) poseyó. Sabemos que lo tenía en su casa granadina del Realejo Bajo con los otros dos y que con ellos hizo los viajes a Roma y París. De allí volvió a Roma, y fue recomprado por su discípulo Attilio Simonetti (1843-1925), pintor y anticuario italiano. Los descendientes de Simonetti lo vendieron al Estado Español en 1934.

Tras la compra del Estado Español
 en 1936, se incorporó al Museo
de la Alhambra en 1946

El jarrón de Fortuny-Simonetti se encontraba
en el Jardín de los Adarves sirviendo de 
macetero lo que afectó a su conservación 

Las información más antigua sobre este jarrón indica que sirvió de macetero en el Jardín de los Adarves, de la Alcazaba de la Alhambra, por lo que debió sufrir mucho expuesto a la intemperie, llegando a la actualidad con la pérdida casi total de la decoración del cuerpo. No obstante se conservan las alas y restos de entrelazo como de ápices de letras y tallos serpeantes con palmas, y, sobre todo, en los paños del gollete y de los anillos que le sostienen. Toda la decoración es sólo en dorado, y con trazos uniformes y sueltos como de una mano avezada y diestra, sin arrepentimientos ni vacilaciones. 

El gollete, troncocónico, se hace casi prismático
 por medio de ocho nervios ascendentes que se
recurvan al llegar al borde

De los ocho paños del gollete, los que ocupan los frentes, se cubren por los lazos que forman los ápices simétricos de una inscripción cúfica, rellenos sus fondos por pequeñas estilizaciones de origen vegetal: los llamados caracolillos. Los paños a eje con las perdidas asas, llevan unas imbricaciones de vieja raigambre clásica con círculos de caracolillos. Y los cuatro paños restantes se decoran por redes similares formadas por tallos serpeantes con palmas dobles, que se ordenan según ejes de simetría verticales; entremedias de las palmas van grupos de tres puntos muy característicos.


Si el anillo inferior apenas tiene rastro de
decoración, el superior se cubre con un
entrelazado de dos cintas en medio de
escocias con roleos de ataurique y puntos

Mariano Fortuny realizó el pie de bronce
que sostiene el jarrón de loza dorada en
1872, en su taller, en bronce fundido


Mariano Fortuny realizó trabajos de fundición con los que ideó unos pies para sus tres jarrones, aunque se desconoce si primitivamente contaran con alguno de este tipo. El jarrón, junto con los otros dos de San Petersburgo y Washington, fueron propiedad de Fortuny y para ellos también ideó soportes de bronce.

El pie del jarrón Fortuny-Simonetti
es una muestra de fértil imaginación
y habilidad manual que poseía Mariano
Fortuny para crear objetos muebles
decorándolos magistralmente

Consiste en un gran anillo formado por tres segmentos unidos por tres esbeltos pies con garras, espolones y garganta como de ave rapaz, pero que se terminan en cabezas de felinos más o menos inspirados en los famosos de la fuente, aunque más valientes de expresión y en actitud de rugir; se coronan los pies en una palmeta de atauriques bellísimos, muy parecida a un pie de arqueta que guarda el museo de la Alhambra; palmetas semejantes a algunas de las, que en dorado, decoran la parte inferior del jarrón de las Gacelas. 

El Jarrón de Fortuny-Simonetty se
expone en el Museo de La Alhambra,
en el Palacio de Carlos V

 

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