Epitafio del príncipe Yusuf (1450-1467)

La lápida del príncipe Yusuf, hermano
de Muley Hacen, tiene marco doble dejando
la epigrafía en un segundo plano, y en los
cantos conserva testimonio muy perdido
de su decoración original de cartelas
elípticas y circulares con epigrafia

De este príncipe nazarí no se tiene más noticia de su vida que el contenido de su epitafio, que murió en el tercer año de reinado de su hermano Muley Hacén. Emilio Lafuente Alcántara tradujo su muerte a causa del temible brote de peste de 1467, en cambio Almagro Cárdenas tradujo que “padeció el martirio al golpe de una lanza”.

El periodista y escritor Gabriel Pozo Felguera investigó en 2018 sobre la historia poco conocida de la aparición en La Coruña de la lápida de la tumba del príncipe Abul Hachach Yusuf (28 julio 1450- Ramadán de 1467), hermano menor de Muley Hacén y de Al-Zagal, y por tanto, Boabdil, último rey nazarí de Granada, sería su sobrino, con quien sólo se llevaría nueve años de edad.

Epitafio del príncipe Yusuf (fechada en
el año de la hégira 871, 1467)
expuesta en el Museo de La Alhambra
R. 235

En 1526 comenzaron a edificarse los cimientos del Palacio de Carlos V, invadiendo la parte noreste del cementerio real nazarí. En 1574 aparecieron las tumbas vacías (cenotafios) entre las que se encontraba la del príncipe Yusuf, al que se confundió entonces con otro rey desconocido. Se dice que la lápida estaba aún policromada en azul y oro; hoy nada queda de ello. El cadáver del príncipe–al igual que el de otros muchos reyes y reinas de Granada- fueron trasladados a Mondújar en 1491 por deseo del propio Boabdil. Con el permiso del rey Fernando El Católico, Boabdil ordenó exhumar a sus antepasados del cementerio real de la Alhambra para depositarlos en un lugar que iba a quedar en tierra bajo su dominio tras las Capitulaciones. 

La lápida mortuoria del príncipe Yusuf acabó en una galera o urca del Mediterráneo apresada por la flota castellana de vigilancia, tal vez fruto de un trasiego comercial. Unos pocos años después se encontraba entre la carga del galeón San Martín, la que iba a ser la nave capitana de la flota que mandaba el capitán general de la Armada Invencible, D. Álvaro de Bazán y Guzmán (Granada, 1526-Lisboa, 1588), el barco más imponente de su época, con casco de siete forros, 1.000 toneladas de peso, 57,3 metros de eslora, 9,3 de manga, 3 mástiles que sostenían la mayor superficie de lona del momento, artillado con 48 cañones (que llegaron a ser hasta 90), con una marinería/artilleros de 350 hombres y capaz de cargar a otros 300 soldados). No sé sabe si la lápida serviría como lastre, o si era un recuerdo-amuleto de la Granada de Álvaro de Bazán (a Lepanto se llevó la imagen de la virgen del Rosario que hay en la iglesia de Santo Domingo). O quizás simplemente  de piedra de carnicero o del tahonero para preparar bizcocho-galleta con que se alimentaba la oficialidad ya que la piedra tiene marcas de rayas de cuchillo en el revés.

Este es el Camarín donde se
guarda la Virgen del Rosario
que Don Alvaro de Bazán
llevó a la batalla de Lepanto

Los indicios apuntan a que en mayo del año 1589 la lápida se encontraba en el galeón San Juan, segundo en importancia de la flota portuguesa, cuando se produjo la invasión de La Coruña por parte de tropas de Inglaterra dirigidas por el almirante Drake. El galeón San Juan se refugió en la ría de Coruña, zona de Malvecín, donde se decidió encallarlo y prenderle fuego para que no cayera en manos inglesas. Los restos del pecio fueron recogidos por los vecinos de las aldeas que dan a la ría. 

A una legua de Malvecín se encuentra Betanzos que por entonces era un pueblo famoso por las tahonas dedicadas a fabricar lo que se llamaba bizcocho-galleta para proveer a las expediciones marinas; alguno de sus hornos de granito ha llegado a nuestros días. Afinales del siglo XVI estaba inacabado el retablo tardogótico de la iglesia de Santa María del Azogue o del Mercado, en Betanzos y alguien llevaría allí la losa, desconociendo el significado de sus grabados andalusíes, encastrándola en el retablo. Y pasó casi un siglo y medio sirviendo como altar cristiano, hasta que al desmontar el altar a mediados del siglo XVIII fue redescubierto el reverso de la lauda, donde figuraban los caracteres andalusíes.

La lápida nuevamente estuvo dando tumbos por carnicerías y panaderías como tabla de trabajo. Hasta que en fecha desconocida fue trasladada al pueblo de Deixebre, en el camino hacia Santiago, cedida por un tal Diego Mori, de Betanzos, a Jacobo Iglesias Moscoso de Deixebre. Allí fue donde comenzó a circular el rumor de que se trataba de la lápida de un rey moro de Granada; algún arabista la había interpretado, en parte. Mr.Chessy hizo una traducción y el arabista Pascual de Gayangos plasmó un calco de ella y confirmó que se trataba de una lápida procedente de la Alhambra, pero no de un rey, sino de un príncipe llamado Yusuf.

En 1877, el yerno de Pascual de Gayangos, Juan Facundo Riaño (Granada 1828-Madrid 1901), quien fuera catedrático de Arte, académico de la Historia, diputado, senador durante veinte años y creador y director del Museo Nacional de Reproducciones. Pidió al ingeniero jefe de La Coruña que se hiciese con la propiedad de la lápida de Betanzos. Se encargó de hacer dos réplicas en yeso (una de las cuales permanece en Coruña) y la empaquetó con destino a su casa de campo a las afueras de Granada. Bajo el parral de la finca de recreo de Riaño estuvo la lápida durante muchos años. Hasta que en 1899 decidió donarla a la Alhambra para que la incluyeran en su museo; la donación quedó recogida y agradecida en el acta de la Comisión Provincial de Monumentos de 21 de septiembre de 1899. Manuel Gómez Moreno, su presidente, encargó a Antonio Almagro Cárdenas que hiciese una buena traducción y fotografías. El motivo era remitir un informe a la Real Academia de la Historia donde permanecen archivados.

La pieza fue llevada a la Exposición Universal de Barcelona en 1929; se le practicaron cuatro incisiones para colocarle una placa explicativa y en su parte trasera se aprecian indicios de que fue utilizada como tabla de trabajo como ya se ha indicado.

Hasta su llegada a Granada, la
lápida se conservó sin ningún 
daño como se ve en la fotografía 
de 1899 pero hoy está partida en
su parte inferior sin saber cuando
puedo ocurrir

El arabista, historiador, traductor francés y especialista en temas relacionados con al-Ándalus, E. Lévi-Provençal, tradujo el epitafio al francés y me he permitido traerlo aquí en español:

Aquí está la tumba del señor, el ilustre emir, el puro, el magnífico, el glorioso, el guerrero de la fe, que realizó muchas obras excelentes y loables, el exaltado, el perfecto, el liberal, el generoso, el santificado, objeto de la gracia y la misericordia divinas, Abu'L-Haggag Yüsuf, hijo de nuestro maestro, el emir de los musulmanes y el lugarteniente del Mensajero del Señor de los Mundos, el ilustre, el grande, el elevado, el considerado erudito, el glorioso, el benefactor, el hábil, el liberal, el excelente , el santificado, objeto de la misericordia divina, Abu'N-Nasr Sad Al-Musta in Bi'LLah, hijo del señor, el altísimo emir, la luz muy clara y muy brillante, el guerrero ilustre de la fe, que realiza muchas obras hermosas y loables, el santificado, objeto de la misericordia divina, Abu'L-Hasan 'Ali, hijo de nuestro maestro, el emir de los musulmanes y defensor de la religión, de alto rango y gran reputación, Abu'L-Haggag Yusuf Al-Mustagni Bi'Lläh, hijo de nuestro maestro, el emir de los musulmanes y lugarteniente del Mensajero del Amo de los mundos, el liberal, el generoso, el donante, el excelente, el elevado, el perfecto, el erudito que implementó su ciencia con hechos, el que temía a Dios y era humilde ante Él, en quien se encontraban cualidades dignas de alabanza y que unía todas las virtudes, el santificado, objeto de la misericordia divina, Abu 'Abd Alläh Muhammad Al-Gani BiLLah, hijo de nuestro maestro, el emir de los musulmanes y lugarteniente del Mensajero del Señor de los mundos, el sultán, el imán, descendiente de los nobles Banü Nasr y descendiente de los Defensores (Ançār) del Profeta, en ¡quién sea la bendición y la salvación la mejor!— el ilustre, el glorioso, el exaltado entre los reyes de los musulmanes, el considerable, el santificado, el objeto de la misericordia divina, Abu'L-Haggag Yusuf al-Mu'aiyad Bi'lläh, hijo de nuestro maestro el Emir de los musulmanes y lugarteniente del Mensajero del Señor de los mundos, el objeto de la gracia divina, el excelente, el benefactor, el hábil, el guerrero de la fe, el ilustre, que realizó en grande Cuenta acciones brillantes y hechos dignos de alabanza, el santificado, objeto de la misericordia divina, Abu 'L-Walid Isma'il, hijo de Farag Ibn Nast Al-Ansãri al-Hazragi. ¡Que Allah santifique su alma y refresque su tumba santificada y su mausoleo! Nació - ¡que Allah esté complacido con él! - el 17 de gumada II, que corresponde al año 854 (28 de julio de 1450). Y murió -¡que Allah tenga piedad de él!- como mártir, a causa de la peste, en la última década del mes de Ramadán del año 871 (27 de abril - 5 de mayo de 1467). ¡Que Allah bendiga a nuestro maestro Muhammad y su familia!

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