El barrio de la Antequeruela
A los pies del barrio de la Antequeruela se halla la plaza Campo del Príncipe, conocida por los hispanomusulmanes granadinos como campo de Abulnest o Abu l-Nayd o "de la loma" inmediato al cual parece que existió un cementerio musulmán.
La acequia del Cadí o de las Tinajas abastece al barrio de la Antequeruela, discurriendo por encima de la acequia Gorda.Junto a huertas, los reyes nazaríes pasaban los veranos en los palacios y vergeles que al parecer se extendían por la actual plaza y la loma llegando hasta la falda del cerro y el río Genil. Sin embargo en 1497, los cristianos dispusieron que se allanara el lugar para crear un espacio donde los granadinos celebrasen las bodas del príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, pasando a conocerse como Campo del Príncipe.
En las huertas de Abulnest (actual Campo del Príncipe) se levantaba una iglesia mozárabe -cristianos que vivían en territorio islámico, en árabe llamados musta'rib- que aunque tenían prohibido tocar las campanas, tenían autorización para tañerlas el Jueves Santo. En recuerdo de esto aún se toca las campanas en la iglesia de San Cecilio para llamar a los fieles en dicha festividad de Semana Santa.
Esta iglesia de San Cecilio debió levantarse primeramente donde se ubicaba la mezquita de la Antequeruela, al parecer más arriba de la actual iglesia, pero fue derribada en 1540 al finalizar la construcción del nuevo templo.
Por encima de la iglesia, a la derecha, el barrio de la Antequeruela se comunicaba con el Mauror a través de la Bibaxare o Puerta del Sol, y a su pie y en dirección al río, se hallaban las huertas reales que dieron nombre a estos arrabales: Realejo alto y Realejo bajo.
En el Realejo alto se encuentra el Convento de Santa Catalina de Sena que conserva restos de decoración árabe en una de sus habitaciones -según indicaba Antonio Gallego y Burín en "Granada Guía Artística e Histórica de la Ciudad"-.
En la placeta del Realejo (hoy llamada de Mariano Fortuny) estuvo hasta 1551 la puerta de las Alfarerías o Bib al-Fajjarin, así llamada por ser la entra al barrio de los alfareros, cuyo recuerdo se mantiene en una de sus calles, la de la Jarrería. Esta puerta enlazaba la muralla que bajaba de la del Sol y la que terminaba en el castillo de Bibataubín, pasando por el actual convento de Santa Cruz.
Comentarios
Publicar un comentario