Biografía de reyes: Nasr I (1309-1314)
Predecesor: Mohammed III
Sucesor: Ismail I
Llegó al trono derrocando al legítimo rey Mohammed III, su propio hermano, ayudado por quien llegaría a ser su visir Osmán o Atiq ben al-Mawl. Consideraban que Mohammed III era demasiado débil para mantener a raya a los castellanos que apretaban por Algeciras en el límite occidental del reino nazarí, con el objetivo de controlar el estrecho de Gibraltar, evitando la ayuda de sus vecinos magrebíes y asfixiar a los musulmanes peninsulares.
Sucesor: Ismail I
Llegó al trono derrocando al legítimo rey Mohammed III, su propio hermano, ayudado por quien llegaría a ser su visir Osmán o Atiq ben al-Mawl. Consideraban que Mohammed III era demasiado débil para mantener a raya a los castellanos que apretaban por Algeciras en el límite occidental del reino nazarí, con el objetivo de controlar el estrecho de Gibraltar, evitando la ayuda de sus vecinos magrebíes y asfixiar a los musulmanes peninsulares.
Nasr era deudo de la dinastía nazarí pero no descendiente directo de sus antecesores, llevando con su entronización una nueva rama de familia nazarí al poder.
En el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, en 1309 se firma un acuerdo de guerra contra Granada |
Este rey usurpador no conoció la paz durante su corto reinado de poco más de 4 años. Se dispuso a liberar a sus reino de la amenaza de los cristianos y organizó un poderoso ejército para acudir en socorro de Almería, cercada por los aragoneses. Combatió a Jaime II de Aragón a quien arrebató Almería (al-Mariya) y contra Fernando IV de Castilla, firmando un tratado de paz en Algeciras en 1310. Tornó victorioso a Granada, contentando a sus súbditos pero no tanto a sus jefes militares. Trata de afirmar la paz con los meriníes, confirmando la cesión que hizo el rey anterior de Ronda y Algeciras, pero pierde Ceuta.
Viéndose afianzado en el trono, decide sacudirse de la tutela de Ben al-Mawl, destituyéndolo y elevando al visirato a Mohammed ben Ali al-Hach, sobre el que Nars depositaría su confianza y los negocios del Estado, un personaje de escasa habilidad política que chocó con cortesanos influyentes.
Una facción de su ejército comenzó a conspirar junto a los meriníes desetabilizando sus fuerzas internas y al verse débil solicitó el apoyo de los castellanos terminando por depender de Fernando IV para mantenerse en el trono granadino. La vida en la corte destacaba por el oportunismo y la conspiración.
La muerte de Fernando IV de Castilla en 1312 conmocionó a Granada, de naturaleza crédula y supersticiosa, como cualquier sociedad medieval. Se decía que el rey cristiano había sido emplazado a un juicio de Dios por haber asesinado a los hermanos Carvajal, acusados falsamente de conspiración y quienes antes de morir emplazaron al rey ante un juicio de Dios: que el monarca muriera un mes después que ellos si eran considerados inocentes al subir a los cielos. Justo al mes el rey murió entre dolores atroces, por eso fue conocido como Fernando IV "el Emplazado". Su hijo Alfonso XI subió al trono con un año de edad, regalando un tiempo de paz a los granadinos pues los castellanos precisaban poner en orden su casa antes de pensar en combatir a los infieles.
Dos años de sequías arruinaron las cosechas de la Vega de Granada, mermando la economía del reino: los precios del pan, las verduras y la carne subieron. El cálido y rotundo aire del Sáhara agostaba los campos y prados mientras que los pozos se secaban. El pueblo encontró al culpable de sus infortunios haciendo que Nasr tuviera los días contados como monarca, quien gozaba de buena salud y gustaba de las mieles del poder. No cedería la corona de buena lid a pesar de que el reino no viviera un tiempo de prosperidad y estuviera sumido en el desorden.
Las intrigas de los cortesanos, de una parte, y la inactividad bélica del usurpador, de otra, crearon un ambiente hostil al monarca y a su ministro Alí al-Hach que cristalizó en conspiración para elevar al trono a Ismail, infante sobrino del depuesto rey Mohammed III.
A comienzos de 1314, el sultán se refugió en la fortaleza de la Alhambra entrando en ella con su familia, sus tesoros y la alta nobleza. Finalmente Nasr verá como su trono será usurpado como él hizo; un sobrino suyo, hijo de su hermana Fatima y de Farag arráez de Málaga, llamado Abu Walid Ismail le sitia en la Alhambra. La ciudad es saqueada y el cerco se estrecha sobre Nasr quien es obligado a capitular el 14 de febrero de 1314, aceptando las seguridades ofrecidas y retirandose a Guadix donde instala su corte en 1315. Desde allí no se resignaría a su nueva condición y solicitará ayuda a su amigo el príncipe Pedro de Castilla, quien respondió encantado enviándole una expedición de apoyo, con víveres y municiones. Pero en realidad, la intención de Pedro era conquistar Granada para sí, como lo habían deseado sus antecesores, y empezaría independizando Guadix del reino nazarí. Finalmente Ismail I saldría victorioso en la llamada Batalla de Sierra Elvira el 25 de junio de 1319. Nasr moriría con treinta y cinco años en su destierro accitano el 16 de noviembre de1322, siendo enterrado en un principio en la Alcazaba de Guadix y un mes después trasladado al cementerio real de la Sabica.
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