Biografía de reyes: Muley Hacen (1464 - 1485)

Predecesor: Saad


Horst Buchholz, interpretando a Muley Hacen
 en la serie Requiem por Granada

Hijo del rey Saad, desde muy joven dirigió las operaciones militares de su padre e inclusive gozaba de mayor popularidad que el propio monarca. Sin embargo, tras treguas continuadas, al finalizar la última, el 11 de abril de 1462, en una incursión de don Rodrigo Ponce de León, futuro marqués de Cádiz, obtuvo una resonante victoria sobre los nazaríes, la batalla del Madroño. A continuación, en agosto del mismo año, el Reino de Granada pierde Archidona y Gibraltar, esta última conquistada por el duque de Medina Sidonia y el conde de Arcos. El golpe fue tan duro que el rey se apresuró a pedir treguas a los castellanos en 1463 y 1464, siendo este mismo año cuando depuso a su padre. En un pricipio la poderosa familia de los Abencerrajes apoyó al nuevo rey nazarí, pero posteriormente se enfrentarían por cuestiones de linajes y otras pasiones de harén.

Muley Hacen se mostraba indignado con la política pacifista de su padre y alardeaba de que, cuando él ocupara el trono, Granada no pagaría más tributos a Castilla. Presumía de haber saqueado la frontera de Jaén mientras que su padre firmaba treguas, pagando las ya clásicas 12.000 doblas y liberando a 600 cautivos. Pero siendo rey de Granada, firmará treguas con Enrique IV de Castilla, el Impotente, aunque no hay constatación histórica de que ambos lo hicieran personalmente. 

Abu-l-Hasan Alí (Muley Hasan o Hacen según las crónicas cristianas) se casó con Aixa, viuda de Mohammed XI, que al mismo tiempo era sobrina de Mohammed IX "El Izquierdo". Aixa fue la madre de Boabdil, pero en el harén, la favorita era una romía o cristiana llamada Soraya con la que tuvo dos hijos, cristianizados con los nombres de Fernando y Juan.

Monedas bajo el reinado de Muley Hacén
conservadas en el Museo Arqueológico Nacional

Los Abencerrajes consideran como un ultraje el desprecio del rey por su esposa Aixa, por lo que intentan derrocarlo y sustituirle por su hermano Mohammed ibn Saad al-Zagal, pero la conjura en Málaga fracasa en 1470. El hermano del rey se somete al rey desbaratando los planes de los Abencerrajes quienes son ajusticiados, y los supervivientes huyen refugiándose en tierras cristianas. Famosa es la leyenda (con bases veraces e históricas) que cuenta como fueron degollados en el Cuarto de los Leones, Cuarto de los Abencerrajes para siempre.

A pesar de estas treguas, la actividad bélica no cesan, con algaradas, como cuando en 1471 entra en el maestrazgo de Alcántara, por tierras de Martos y destroza, tala, quema y arrasa ciudades y aldeas (Cardela, Cieza, La Higuera). Tras esto establece una tregua con Castilla, que durará varios años. Sin embargo, el disgusto del pueblo granadino que se traducen en convulsiones internas. 

Hasta Granada llegan ecos del descontento de algunos nobles castellanos con su rey, don Enrique, al que tenían por débil y afeminado. Éste, temeroso de la aristocracia, se rodeó de advenedizos a los que encumbró a lo más alto para escarnio de los nobles de sangre. A ésto, se añadió un escándalo que desencadenó la guerra entre la nobleza castellana: La reina dió a luz a una niña cuyo padre se rumoreaba era uno de aquellos advenedizos, don Beltrán de la Cueva. 

En 1474 muere el rey de Castilla, Enrique IV, y al año siguiente comienza una guerra civil en Castilla por la sucesión al trono, entre Isabel, hermana de don Enrique, y Juana la Beltraneja, supuesta hija del rey. Este grave litigio por los derechos hereditarios de la Corona entre ambos partidarios; tras los funerales del monarca, Isabel se hizo proclamar reina y la guerra estalló entre los dos bandos. 

La buena estrella de Abu-l-Hasan billó con inusitada intensidad durante los primeros años de su reinado y Granada tenía un rey aguerrido y enérgico que deseaba revivir los años gloriosos del Islam andalusí, que reorganizó su ejército, reforzó la defensa de las fronteras, frenando las incursiones de los cristianos, lo que permitió el impulso de la producción agrícola, el comercio, la artesanía y el negocio de la seda.

Abu-l-Hasan se aprovecha de la debilidad de Castilla y organiza algaradas, escala castillos y arrasa los campos cristianos. El entonces caudillo de la guardia palatina Abu-l-Qasim ben Ridwan Bannigas alcanzaría el gran visirato, emparentaría con la dinastía nazarí y se convertiría en el hombre más poderoso de Granada. Por tercera vez en la historia de los nazaríes, un tornadizo o renegado cristiano gobernaba a los musulmanes granadinos (anteriormente lo habían hecho Abu-l-Nuaym Ridwan en los reinados de Mohammed IV, Yusuf I y Mohammed V, y Mofarrich en el de Yusuf III).

Muley Hacén se vería obligado a subir los impuestos para mantener un poderoso ejército en pie de guerra; las tropas granadinas, bien abastecidas y con el rey a la cabeza, saquean las tierras de Murcia y Jaén sin que Castilla sepa reaccionar, pues se encontraba inmersa en luchas internas.

Castilla, en medio de una guerra fraticida, se apresuró a firmar treguas con Granada. En 1478, Muley Hacen solicita a Isabel y a su esposo Fernando treguas de paz que le eximan de pagar tributos de vasallaje al reino de Castilla, y le son concedidas por espacio de 3 años hasta haber controlado los problemas sucesorios. Mientras en Granada, el 24 de marzo de ese mismo año, estalló una tempestad durante una Gran Parada militar, que trajo el luto y la desolación a la ciudad cuando el monarca nazarí presidía una revista militar, posiblemente en la Sabika: el río Darro se desbordó anegando las calles -en lo que actualmente es la calle Reyes Católicos, pasaba el río Darro al descubierto que por la estrechez del cauce se producían terribles catástrofes por la complicada red de callejuelas y plazoletas que por aquí se extendían. Para aumentar los males, muchos dijeron que aquello era un mal augurio y castigo de Dios. Este descontento popular se sumaba a las cargas tributarias e impuestos con los que los súbditos nazaríes se veían abrumados, añadiendo los problemas conyugales del rey como leerás a continuación.

Finalmente los monarcas cristianos deciden entrar en guerra para hacerse dueños del último territorio islámico que quedaba en la península. El 28 de diciembre de 1481, Muley Hacén toma Zahara de la Sierra por sorpresa, matando al alcaide Gonzalo Arias, cautivando a sus vecinos y sembrando desolación y muerte en la villa. La toma de la plaza fijará el momento en el que comienza la Guerra de Granada, una guerra larga, costosa y que dista de las batallas a campo abierto medievales.

Aixa, la esposa de Muley Hacen, es repudiada cuando el soberano se casa con Isabel de Solís, una cristiana cautiva que se convierte al Islam con el nombre de Soraya -aunque los granadinos la llamaban la "romía"- ocupando el lugar de la madre de Boabdil y que pone en peligro su sucesión al trono de Granada con el nacimiento de nuevos herederos con la mujer cristiana. Los nazaríes quedarán divididos en una guerra civil que se produce en medio de la guerra contra los reinos cristianos que aprovecharían para sacar beneficio de esa debilidad interna.

Por su parte, su hijo Boabdil aprovecha la ausencia de su padre, Muley Hacen que estaba combatiendo victoriosamente en la Axarquía, para proclamarse rey en la Alhambra, apoyado por Guadix y por los Abencerrajes. Boabdil quiere reafirmar su posición ante su pueblo atacando a los cristianos en la Batalla de Lucena en abril de 1483 donde caerá preso. Durante su cautiverio, Muley Hacen recuperará el trono.

Ambos bandos rivales envían ofertas de negociación para liberar a Boabdil con diferentes fines. Muley Hacen manda como embajadores a Federico Centuríon, un mercader genovés, y a Juan de Pineda, un caballero sevillano, sin llegar a un trato con el rey Fernando quien le libera para avivar las luchas intestinas de la dinastía nazarí.

Villa de Setenil en un grabado
del siglo XVI con el recinto
amurallado intacto


La Guerra de Granada continúa en el sector occidental del reino nazarí, con los cristianos combatiendo en contra del bando de Muley Hacen al que le ganan las plazas de Álora en 1484, Setenil en 1484 y Ronda en 1485. Ese mismo año, el rey de Granada cae enfermo, pasándole la corona a su hermano El Zagal.

Según la leyenda, Muley Hacén
fue enterrado en el monte
Mulacén (de quien toma el nombre)
lejos de las luchas por Granada


Antes de morir Muley Hacen, ordena que su hijo Yusuf, hermano de Boabdil, sea degollado en Almería, junto a los principales partidarios opositores a su causa.

Escena del entierro de Muley Hacén de la serie de TVE1 Isabel.
La leyenda sitúa su tumba en la cumbre de Sierra Nevada
(Yabal al-Talch) que lleva su nombre, pero
nunca ha podido confirmarse.

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