Casa Palacio de los Granada-Venegas en Úbeda

El Palacio de los Granada Venegas es uno de los
atractivos turísticos de la ciudad de Úbeda, en
la provincia de Jaén 

Situada en la calle Beltrán de la Cueva, en pleno casco histórico de Úbeda, la Casa Palacio Granada-Venegas es uno de esos rincones que sorprenden por su riqueza patrimonial y por las múltiples capas de historia que guarda entre sus muros. Este edificio no solo destaca por su arquitectura, sino por haber sido testigo de algunos de los episodios más significativos de la transición entre el Reino Nazarí y la nueva Castilla cristiana.

El palacio destaca por su fachada, con
una combinación de elementos
góticos y renacentistas 

En su interior, se pueden admirar magníficos patios,
galerías y salones decorados con exquisitos
detalles arquitectónicos 

Uno de los patios de la casa

A finales del siglo XV, este espacio albergó el antiguo hospital y convento de San Pedro y San Pablo. Sin embargo, su identidad más conocida actualmente es la de casa solariega de los descendientes de Sidi Yahya Alnayar, príncipe nazarí, primo y enemigo de Boabdil. Convertido al cristianismo en 1489, adoptó el nombre de Pedro Granada y fue recompensado por los Reyes Católicos con tierras y privilegios por su colaboración en la conquista. Ya en 1494, según una acta notarial, Pedro facultaba a su hijo Rodrigo para cobrar importantes deudas pendientes de la Corona, fruto de los compromisos militares que había asumido.

La figura de Sidi Yahya Alnayar  está profundamente ligada a la historia de Úbeda. Aunque suele recordarse por su papel en la rendición del Reino nazarí de Granada, su vínculo con la ciudad jiennense se remonta a mucho antes. Tras la muerte de su abuelo Yusuf IV en 1432, el nuevo rey de Granada, Mohammed IX, persiguió duramente a la familia Alnayar. Fue entonces cuando Yahya, aún joven, encontró refugio en Úbeda, recomendado por caballeros de la ciudad y protegido por el rey de Castilla. No es casualidad: Beltrán de la Cueva, poderoso noble y futuro valido de Enrique IV, también era ubetense. A partir de entonces, la familia Alnayar encontró en Úbeda un segundo hogar, y su presencia se consolidó durante décadas. Durante la guerra civil castellana, los Granada-Venegas prestaron un apoyo militar clave a Isabel la Católica, concentrando en 1473 una caballería mora en Úbeda que participó en la toma de Córdoba.

El 3 de noviembre de 1489, poco antes de la toma
de Baza, Don Pedro de Granada y Venegas fundó
en Úbeda el mayorazgo para su primogénito
Rodrigo, según un estudio de la
Universidad de Granada

Los vínculos entre la familia Granada-Venegas y la nobleza cristiana también se sellaron mediante alianzas matrimoniales. Cidi Yahya casó con Meriem Venegas hacia 1460, miembro de una poderosa familia granadina. Tras la muerte de su primera esposa, Ceti Meriem —bautizada como María Venegas, de la poderosa familia de los Bannigas—, se casó con Elvira de Sandoval, nieta del conde de Castro. No obstante, tras la rebelión mudéjar de 1499, muchas de sus propiedades le fueron confiscadas, retirándose a Laujar de Andarax, donde falleció en 1506.

Recreación de una capilla en el interior de la
casa ubetense de los moriscos Granada-Venegas

Uno de los símbolos más distintivos de la familia Granada-Venegas son las cinco granadas del escudo de los Alnayar, otorgadas por los Reyes Católicos tras vencer en duelo a cinco caballeros musulmanes. Estas granadas, aún visibles hoy en piedra en el Generalife y en los artesonados de la casa de Úbeda, evocan el honor, el linaje y la historia viva de esta familia. El escudo con cinco granadas, visible en la casa ubetense tanto en hierro forjado en la reja de la casa como en el artesonado, junto con recientes investigaciones, han confirmado la identidad del fundador y otorgado a esta casa su actual denominación.

Diferentes antigüedades proncedentes del
norte de África ambientan el interior de 
la casa renacentista 

Aún más sugerente es la divisa familiar: “El corazón manda”. Este anagrama aparece tallado en madera de nogal en la Casa de los Tiros de Granada, y también en piedra en la fachada de la casa de Úbeda, donde los corazones incluso figuran como aldabas. Es un símbolo poco común en la arquitectura de la época, cargado de poesía y poder: “llamándonos a la batalla, aldabas son las que da Dios y las siente el corazón”, dice una inscripción. 

La Casa Granada-Venegas en Úbeda, aún conservada, no solo es un testimonio arquitectónico singular, sino una ventana abierta a una apasionante historia de alianzas, conversiones, arte, poesía y herencia nazarí. Una historia que, aún hoy, late con fuerza.

Los frescos mozárabes de la casa presentan la lucha del
 león que muerde a la pantera, simbolizando la lucha 
entre el bien y el mal

Aves del paraíso y evocación al pecado original 

La casa alberga elementos únicos como frescos mozárabes del siglo XIII —con influencias orientalizantes y únicos en la península—, una capilla, un salón de homenaje, una cocina tradicional y dos niveles de bodegas subterráneas. Una de ellas contiene una bóveda angular considerada de las más antiguas de Úbeda. En su interior se conserva una valiosa colección privada de libros, joyas, armas, muebles y otros objetos que abarcan desde el siglo XV hasta el XIX.

Interiores de las bodegas de la casa

Recreación tradicional en la bodega

Para quienes deseen sumergirse en esta fascinante historia, la visita es posible mediante reserva previa en el teléfono 953 754 014. Sin duda, una joya escondida que merece ser descubierta.

La Casa Granada Venegas es actualmente un 
destacado centro cultural ubicado en el corazón 
de Úbeda, en Jaén, dedicado a la promoción y 
difusión de diversas expresiones artísticas y 
culturales, contemporáneas y tradicionales, 
sirviendo como punto de encuentro para 
creadores y público, en un entorno 
histórico de gran valor patrimonial