Letrinas nazaríes

Esta letrina se encuentra en las casas de la
Alcazaba de la Alhambra

Cuando pensamos en la Alhambra, lo primero que nos viene a la mente son sus fuentes, sus jardines, sus patios o su arquitectura sublime. Pero detrás de esa belleza también había un cuidado sistema de higiene que sorprende aún hoy. Las letrinas nazaríes son un ejemplo de ello: discretas, bien pensadas y sorprendentemente funcionales para su época.

Gracias al trabajo de Leopoldo Torres Balbás, arquitecto y restaurador de la Alhambra, sabemos que estos aseos estaban repartidos por todo el conjunto monumental. Se encontraban en lugares poco visibles, a menudo con accesos en recodo —sencillo, doble o incluso triple—, y contaban con una ventilación alta mediante pequeñas ventanas. La privacidad y la higiene eran esenciales.

Entre los ejemplos conservados, destacan letrinas junto a la Sala de la Barca, en la nave oriental del Patio de Comares, en el baño de la Sala de las Camas, y hasta dos más en el Patio de los Leones. Todas vertían sus aguas sucias a atarjeas que aprovechaban el agua ya utilizada de las fuentes, dirigiéndola después hacia la escarpada vertiente del río Darro.

Zona más escarpada de La Alhambra sobre
la vertiente del río Darro

Estas instalaciones no eran exclusivas de los palacios. En la Alcazaba, cada vivienda —por modesta que fuera— disponía de su propio retrete. Un lujo si lo comparamos con la España urbana del siglo XX, donde en muchas casas se compartía un solo retrete entre varias familias.

Como detalle curioso, Torres Balbás también halló bacines (orinales), como uno roto de barro vidriado hallado en el exconvento de San Francisco, hoy Parador de la Alhambra.

La civilización nazarí no solo cultivó el arte, la ciencia o la poesía. También supo integrar higiene, como dijo y funcionalidad en su vida cotidiana, con soluciones arquitectónicas que hoy siguen despertando admiración.

En la esquina inferior izquierda el hueco de una letrina
que apareció durante las excavaciones arqueológicas 
cercanas al palacio de Abencerrajes